La idea era hacer una "anti Barbie", y lo consiguió. A diferencia de la muñeca insignia de Mattel, rubia, alta, exageradamente delgada y de proporciones completamente irreales, Lammily está inspirada en las mujeres de carne y hueso.
Tiene una estatura media, caderas anchas y poco busto. El cabello es oscuro y no es perfecto, sino que está inflado y un poco desaliñado. Pero el toque maestro son las estrías.
En uno de los anuncios de la marca se puede ver a la muñeca acosada por carteles y mensajes publicitarios que le dicen que tiene que ser ultradelgada para usar bikinis irreales en la playa.
"En el mundo de la moda, Lammily se sentiría fuera de lugar. Lo más difícil en la vida es ser uno mismo", contó Lamm al Pittsburgh Post Gazette.
"Mi meta no es llenarme de dinero. Sólo quiero crear contenidos asombrosos en internet", agregó.
Lammily fue creada en 2014, como resultado de un exitoso proyecto de financiamiento colectivo. Los interesados pueden comprar las muñecas y, aparte, ropa y stickers con todo tipo de defectos habituales en los seres humanos: acné, cicatrices, estrías, etc.