Venezuela resolvió "excluir a los Estados Unidos de América del listado de países beneficiados de supresión de visa de no migrantes (turistas) en pasaportes ordinarios", según indica la resolución conjunta de los ministerios de Interior y de Exteriores con fecha del pasado sábado y publicada hoy en la Gaceta Oficial.
Esta medida responde al principio de reciprocidad, al considerar que Estados Unidos exige visado a los venezolanos. Sin embargo, el mandatario Nicolás Maduro dejó en claro el fin de semana que se trata de una represalia contra el país norteamericano.
La nueva normativa, además, prohíbe "el otorgamiento de cualquier tipo de visado y, por tanto, el ingreso al territorio de la República Bolivariana de Venezuela a los siguientes extranjeros: George W. Bush, Dick Cheney, George Tenet, Marco Rubio, Bob Menendez, Mario Díaz Balart e Ileana Ros-Lehtinen".
Bush, republicano, es ex presidente de los EEUU, mientras que Cheney fue su vice. Tenet es ex director de la CIA. Rubio y Mendenez son senadores, republicano y demócrata respectivamente; y Balart y Ros-Lehtinen son legisladores republicanos de la Cámara de Representantes.
De acuerdo con el texto, estos políticos estadounidenses "han cometido actos terroristas y graves violaciones a los derechos humanos", por lo que impide a todos sus misiones diplomáticas emitirles visados.
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Las medidas fueron anunciadas el fin de semana por Maduro, quien ordenó además que toda reunión de los diplomáticos norteamericanos en el país tengan que llevarse a cabo con el consentimiento de su gobierno, para lo que se amparó en la Convención de Viena que regula las relaciones diplomáticas.
Asimismo, ordenó la reducción de la delegación diplomática de los Estados Unidos en Caracas que, según Maduro, supera el centenar de funcionarios, a 17 diplomáticos. Para ello, la Cancillería venezolana ha dado un plazo de 15 días.
Maduro tomó esta decisión tras acusar en los últimos días a Estados Unidos de estar detrás de un supuesto plan de golpe de Estado, ya desmantelado, en el que también estarían presuntamente involucrados políticos de la oposición venezolana y en el que incluso se buscaba atentar contra su vida. Dichas acusaciones han sido calificadas de "falsas" por Washington.
Las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos se encuentran en mínimos desde que en 2010 ambos países se quedaron sin representación a nivel de embajadores, cuando aún era presidente del país caribeño el fallecido Hugo Chávez (1999-2013).
Las relaciones se tensaron de nuevo con una serie de sanciones desde Washington a funcionarios venezolanos, las más recientes a comienzos del pasado febrero, acusados de presuntamente violar derechos humanos durante las manifestaciones contra Maduro de 2014. Estas sanciones incluyen la supresión de sus visas de viaje a EEUU y la congelación de activos que podrían tener bajo jurisdicción estadounidense.