La economía de Brasil sufrirá en 2015 la mayor contracción de los últimos 25 años

Así lo prevén los analistas del mercado, que estiman que para este año el retroceso será del 0,58 por ciento. Este resultado confirma la tendencia de desaceleración del PIB del gigante sudamericano

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Los economistas del sector financiero elevaron su previsión para la contracción del producto interior bruto (PIB) de Brasil este año desde el 0,50% que calculaban la semana pasada hasta el 0,58% previsto en el sondeo publicado hoy por el Banco Central.

De confirmarse tal previsión, la economía brasileña registrará este año su peor comportamiento desde la caída del 4,35% que sufrió en 1990. La contracción de este año también sería mayor que las registradas en 2009 (0,33%) y 1992 (0,54%).

El resultado confirmaría la tendencia de deterioro del producto interno bruto de la mayor economía latinoamericana, que tras haber crecido un 2,49% en 2013, se desaceleró el año pasado, cuando se expandió por debajo del 0,20%, según las últimas proyecciones.

Esta es la novena semana que se reduce la proyección para el crecimiento de Brasil

Esta fue la novena semana consecutiva en la que los analistas redujeron su proyección para el crecimiento económico brasileño. Hasta hace cuatro semanas, esperaban un crecimiento del 0,03% y a comienzos del año confiaban en una expansión del 0,50 por ciento.

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En cuanto a 2016, los especialistas mantuvieron por cuarta semana consecutiva su previsión de que Brasil se recuperará y crecerá un 1,50 por ciento. Las proyecciones forman parte del boletín Focus, un sondeo que el organismo emisor realiza semanalmente entre cerca de un centenar de economistas de bancos y entidades financieras.

Los analistas también se mostraron más pesimistas sobre el comportamiento de los precios y elevaron su proyección para la inflación este año desde el 7,33% esperado hace una semana hasta el 7,47% en el estudio de hoy.

De confirmarse ese pronóstico, la inflación en 2015 se ubicará casi un punto porcentual por encima del techo máximo tolerado por el gobierno de Dilma Rousseff. La meta de inflación en el país es del 4,5% anual, con un margen de tolerancia de dos puntos porcentuales, lo que permite que el índice llegue a un máximo del 6,5 por ciento.

Brasil terminó 2014 con una inflación del 6,41%, por encima de la de 2013 (5,91%) pero por debajo del techo máximo tolerado por el Gobierno. La inflación en enero de este año fue del 1,24%, la mayor para este mes desde 2003, y la acumulada en doce meses subió hasta el 7,14 por ciento.

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