En la actualidad, los movimientos tipo Al Qaeda controlan una vasta región del norte y oeste de Iraq y del este y norte de Siria, varios cientos de veces mas grande que cualquier territorio que alguna vez haya controlado Osama Bin Laden.
Desde la muerte de Bin Laden, los afiliados o clones de Al Qaeda han tenido sus mas grandes éxitos, incluyendo la toma de Raqqa en la parte oriental de Siria, la única capital provincial de aquel país en caer ante los rebeldes en marzo de 2013. En enero de 2014, ISIS se apodero de Faluya, ciudad ubicada apenas a 65 kilómetros al oeste de Bagdad y que, como todo el mundo sabe, fue sitiada y atacada por los marines estadounidenses diez anos atrás. Al cabo de unos cuantos meses, ISIS también había tomado Mosul y Tikrit. Las líneas de combate pueden seguir cambiando, pero la expansión generalizada de su poderío será difícil de revertir.
Gracias a los veloces ataques efectuados en junio de 2014 en muchos frentes a la vez a lo largo del centro y el norte de Iraq, los militantes de ISIS han desbancado a Al Qaeda como el grupo yihadista mas poderoso y efectivo del mundo. Estos sucesos causaron un impacto en políticos y especialistas cuyos puntos de vista acerca de lo que estaba ocurriendo a menudo eran superados por los acontecimientos. Una de las razones fue que resultaba demasiado arriesgado para los reporteros y observadores extranjeros visitar las áreas donde ISIS operaba, debido al enorme peligro de ser secuestrados o asesinados. "Aquellos que solían proteger a los medios extranjeros ya no pueden protegerse a sí mismos", me comentó un intrépido corresponsal al explicarme por que ya no regresaría a la Siria tomada por los rebeldes.
En subsecuentes documentos oficiales estadounidenses, varias veces se hizo énfasis en que el financiamiento de Al Qaeda y los grupos yihadistas procedía de Arabia Saudita y de las monarquías del Golfo. En cuanto a Paquistán, desde principios de los noventa su ejercito y su servicio militar desempeñaron un papel determinante en impulsar al poder a los talibanes en Afganistán, donde acogían a Bin Laden y Al Qaeda. Después de una breve interrupción durante y después del 11/9, Paquistán retomo su apoyo a los talibanes afganos. Al hacer referencia al papel central de Paquistán en el respaldo a los talibanes, el fallecido Richard C. Holbrooke, representante especial estadounidense ante Afganistán y Paquistán, dijo: "Quizás estemos luchando contra el enemigo equivocado en el país equivocado".
Esta intolerancia religiosa y autoritarismo político, que tiene muchas similitudes con el fascismo europeo de la década de 1930 en cuanto a su presteza para utilizar la violencia, lejos de mejorar está empeorando. Por ejemplo, en años recientes, un saudí que creo un sitio web liberal en el que se podía criticar a los clérigos fue sentenciado a 1 000 latigazos y siete años de prisión.
Aún antes de Mosul, el presidente Obama comenzaba a darse cuenta de que los grupos tipo Al Qaeda eran mucho mas fuertes que antes, pero su formula para tratar con ellos repite y exacerba antiguos errores. "Necesitamos socios que luchen a nuestro lado contra los terroristas", dijo a su audiencia en West Point. Sin embargo, quienes serán esos socios? No mencionó a Arabia Saudita ni a Qatar, ya que siguen siendo aliados cercanos y activos de los Estados Unidos en Siria. En su lugar, Obama señaló a "Jordania y el Líbano, a Turquía e Irak" como socios que recibirán ayuda para "enfrentar a los terroristas que actúan a lo largo de las fronteras de Siria".
Hay algo absurdo en todo esto, ya que los yihadistas extranjeros en Siria y en Iraq, las personas que Obama admite son la mayor amenaza, solo pueden llegar a esos países porque pueden cruzar la frontera turco-siria de 820 kilómetros de largo sin ningún impedimento por parte de las autoridades turcas. Arabia Saudita, Turquía y Jordania pueden estar aterrorizadas por el Frankenstein que han ayudado a crear, pero hay muy poco que puedan hacer para contener al monstruo.
Un propósito sobreentendido por parte de los Estados Unidos al insistir en que Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Qatar y Bahrein formaran parte de los ataques aéreos sobre Siria en septiembre o los apoyaran fue forzarlos a romper sus antiguos lazos con los yihadistas en Siria.
Siempre hubo algo de fantasía en que los Estados Unidos y sus aliados occidentales hicieran equipo con las monarquías teocráticas absolutas sunitas de Arabia Saudita y el Golfo para propagar la democracia y fortalecer los derechos humanos en Siria, Irak y Libia. En 2011, el poder de los Estados Unidos en Oriente Medio era mas débil que en 2003, debido a que sus ejércitos fracasaron en lograr sus objetivos en Irak y Afganistán.