La Cámara de Representantes de EEUU dio luz verde esta noche in extremis a la prórroga de los fondos de Seguridad Nacional de una semana, aprobada antes por el Senado, lo que evita el cierre parcial de este estratégico departamento cuya financiación expiraba en la medianoche de este viernes (05.00 GMT del sábado).
El presidente Barack Obama ya promulgó la ley para garantizar la liquidez de la principal agencia de seguridad del país, cuyo presupuesto ha quedado atrapado en la batalla partidista por las medidas migratorias de Barack Obama, que regularizarían temporalmente a más de 5 millones de inmigrantes indocumentados.
Con 357 votos a favor y 60 en contra, la Cámara de Representantes evitó en el último momento que la agencia más importante de seguridad del país entrara en un cierre parcial, lo que había despertado una gran preocupación en la nación.
El Senado aprobó esa medida una hora antes con la esperanza de que la Cámara de Representantes hiciera lo mismo, pero no había nada garantizado, especialmente después de que poco antes esa misma Cámara rechazara un recurso temporal para extender los fondos del departamento durante tres semanas por 224 votos en contra y 203 a favor.
Esa medida encontró la oposición de los legisladores demócratas, que no quieren un proyecto de financiación que no se extienda hasta el final del año fiscal, el 30 de septiembre.
Asimismo, la propuesta tuvo el rechazo de los ultraconservadores del Tea Party, que se oponen a cualquier ley que no incluya enmiendas para bloquear la regularización de más de 5 millones de inmigrantes anunciada por el presidente del Gobierno.
A la espera de lo que ocurriera en el Capitolio esta noche, Obama se reunió con el secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, para abordar cómo garantizar los servicios esenciales en el escenario de un cierre parcial.
Si se hubiera quedado sin liquidez, unos 200.000 empleados del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) se habrían visto obligados a acudir a sus puestos de trabajo sin sueldo, mientras que otros 30.000 empleados no esenciales habrían recibido un cese de empleo y sueldo hasta que se apruebe la financiación.
Los republicanos han elegido el presupuesto del DHS, con competencia en inmigración, para su contraataque a las medidas ejecutivas que Obama tomó en noviembre ante el bloqueo conservador a su prometida reforma migratoria.
Sólo falta ahora la firma presidencial para garantizar la liquidez de la principal agencia de seguridad del país
La estrategia comenzó a tejerse en diciembre, durante la negociación del presupuesto del Gobierno federal, que financia a todas las agencias hasta finales de septiembre de 2015, salvo al DHS, que se queda sin fondos este 27 de febrero.
Sin embargo, los republicanos de ambas Cámaras han terminado divididos en la ejecución de ese plan, con los senadores dispuestos a aprobar una ley de financiación del DHS "limpia" y a votar las medidas migratorias por separado, y los congresistas de la Cámara baja opuestos ante lo que consideran una cesión ante los demócratas.