El empresario canadiense Cy Tokmakjian regresó a Canadá luego que el gobierno de Cuba lo liberó de prisión, informó este sábado el abogado del hombre de negocios, Barry Papazian. En un comunicado, Papazian agregó que Tokmakjian volvió a casa por primera vez en tres años. Precisó que el empresario y su familia no harán declaraciones por el momento.
"Cy regresa a su casa en buen estado de salud y está a la espera de pasar el tiempo con su familia, que incluye tres hijos amorosos y siete nietos emocionados", explicó Papazian.
Tokmakjian, propietario de la empresa automotriz Tokmakjian Group, con sede en Ontario, fue condenado en Cuba el mes pasado a pasar 15 años de prisión por cargos relacionados con corrupción. Previamente su familia había dicho que los cargos contra él fueron inventados, como pretexto para apoderarse de 100 millones de dólares en activos de la empresa en Cuba.
Las autoridades cubanas allanaron las oficinas de la compañía en 2011, cuando el gobierno lanzó una campaña contra la corrupción que incluyó a ejecutivos extranjeros de al menos cinco naciones.
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Cy Tokmakjian era el único proveedor para el mercado cubano de la marca Hyundai. Según el portal Cubanet, después de Sherritt Internacional, la suya era la empresa extranjera más importante radicada en Cuba, por sus ventas de equipos automotores y partes a la construcción, la minería, el trasporte y el turismo. Facturaba unos 80 millones de dólares anuales.
Durante 25 años, Tokmakjian fue una de las figuras más importantes y respetadas del mundo empresarial cubano. Presumía de sus estrechos vínculos con importantes personas del gobierno cubano. Cuando la fiscalía ordenó su apresamiento y el cierre definitivo de su firma, lo acusaron del empleo de mecanismos fraudulentos en sus negocios con empresas nacionales.
La fiscalía le imputó a Tokmakjian operaciones financiera internacionales ilegales, como extraer cuantiosas sumas del país para depositarlas en el exterior, o alterar los registros contables con el fin de eludir sus obligaciones tributarias. Le sumaban, además, los delitos de cohecho, falsificación de documentos de carácter continuado, tráfico de divisas, estafa y evasión fiscal.
La sentencia del tribunal señala que por las afectaciones ocasionadas por la disuelta empresa de Tokmakjian (Tokmakjian Limited, CYMC Corp y Tokmakjian Internacional), éste deberá resarcir a las entidades estatales afectadas con un monto de u$s91.697.996 millones.