"Los golpes no son blandos, cuando hay un golpe, hay un golpe"

-¿Qué te pareció la marcha del 18F?
Una expresión de la voluntad popular, hay una gran parte del pueblo que está, con toda la razón del mundo, indignada por lo que puede pasar y atemorizada. Este tipo de cosas, desgraciadamente, activan la bronca; el diario vivir, la cotidianeidad, el dólar, el cepo, la inseguridad, te hacen olvidar de esas cosas, pasarlas a un tercer plano, esto te pone al desnudo lo que siempre está. En "El infierno del Pinti", tenía un cuadro con la Justicia que bajaba de la estatua, con la música de "Arráncame la vida" cantaba: "Arráncame la venda, por favor. Qué papelón el qué he pasado". Lo decía ya en el ´95.

-Se habló de un "golpe blando"
Por favor, esas son pavadas que no se pueden ya admitir más que con risa. Los golpes no son blandos, son golpes, cuando hay un golpe, hay un golpe. Nosotros que somos un país que ha sufrido golpes permanentemente no podemos hablar pelotudeces. No se puede acusar de golpista a la gente que sale a expresar su bronca, tiene derecho a hacerlo y si el gobierno se siente tocado por eso, no tiene que decir que es un golpe, es un disparate total y absoluto. Como también sería un disparate pedir la renuncia de la Presidenta, no pasó, a nadie se le ocurrió decirlo ahora, en las marchas del campo, sí.

-Una de las críticas de los medios oficialistas tiene que ver con el nivel socioeconómico que entienden había en la marcha, refiriéndose a la clase media.
¡Por favor! No, eso es un disparate también, total y absoluto. Lógicamente eso viene de algunas marchas, cacerolazos, por cuatro viejas ridículas que en aquel momento, peinadas de peluquería, tenían un cartel: "En Recoleta también tenemos hambre". No se puede generalizar a una multitud de 300 mil, 400 mil personas. La gente que estaba pertenecía a todo tipo de clase social.

"Cuando tenés en contra a la clase media, se te hace muy difícil la gobernabilidad"

-Y pareciera que una manifestación de la clase media no valiera lo mismo que cualquier otra.
¡Cualquier otra! Exactamente. Además la clase media es la que sostiene, yo soy clase media así que sé perfectamente los defectos que tenemos como clase: somos superficiales, ridículos, a veces decimos pelotudeces, estamos permanentemente pensando que todo lo de afuera es maravilloso, tenemos virtudes y defectos, pero no tiene nada de malo ser de la clase media. Es más, la clase media es la que de alguna manera, inclina la balanza en las elecciones y en una serie de problemas, cuando vos la tenés en contra, se te hace muy difícil la gobernabilidad.

"Se tiene que acordar toda la gente que habla pelotudeces que nadie sabe quién mató a Kennedy"

-¿Cómo ves los avances en la investigación por la muerte del fiscal Nisman?
El otro día escuchaba a un político o política diciendo: "Fijense lo que pasó en París con el asunto de Charlie Hebdo, enseguida los agarraron. Mirá acá, en cambio, con lo de Nisman, las vueltas que dan, somos una vergüenza". Yo casi le mando al estudio un termómetro para que se tomaran la fiebre rectal, vaginal o donde sea, porque no se puede ni comparar. Aquellos atentados los hicieron a cara descubierta, los asumieron y dijeron: "Somos nosotros, ofrezco mi vida por Alá, mátenme, me importa un carajo". No tuvieron que hacer una investigación, no fue un crimen urdido, raro, fue un acto de terrorismo asumido. Se tiene que acordar, esa política que lo dijo, y toda la gente que habla pelotudeces, que nadie sabe quién mató a Kennedy que era el presidente de la república más importante del mundo. No hay que agregar al horror, a la depresión y a la indignación que uno tiene, el hecho de que solo aquí ocurre; porque es mi personaje, es el estúpido que está permanentemente diciendo: "Ay, tenemos que ser como París, tenemos que ser como éste, como el otro".

-Pero hay desprolijidades, cada día aparece una cosa nueva.
Eso siempre va a ocurrir cuando la cosa es oscura. Cuando no hay sospechosos, cualquiera dice cualquier cosa y va embarrando la cancha. Desde la declaración de una testigo que sale a la luz después de un montón de tiempo, hasta el señor que es un senador de la Nación, que inventa una historia de crimen pasional. Entonces uno dice: "¿En manos de quiénes estamos?" averiguarlo hoy en día y hacer: "Oh, la Justicia no funciona". Me parece que han vivido en un tubo, han vivido en otro país. Yo y miles de personas venimos diciendo que la Justicia no funciona y que está siempre sometida al poder.

-¿Qué sentís cuando la Presidenta habla de "ellos" y "nosotros"?

Está bien que uno fije su posición y no somos iguales, hay "ellos" y hay "nosotros" en todo en la vida, pero señalarlo como un defecto... Los otros son siempre los malos y yo soy siempre lo bueno, es como mínimo, parcial. Se gobierna para todo un país, no para el grupo favorable. Un presidente tiene todo el derecho del mundo a decir: "Esto me parece negativo. Esto me parece positivo". Ahora, dividir las aguas de esa manera, no. Cuidado, estamos divididos desde el 25 de mayo de 1810, no te olvides que unos querían hacer la revolución para defender al Rey de España porque Napoleón había invadido y no querían ser súbditos franceses, otros querían hacer la revolución para defender al rey francés y había una tercera parte que decía: "No, yo me cago en los franceses, me cago en los españoles, quiero ser criollo". A partir de ahí, unitarios, federales, no son boludeces éstas, no es River-Boca, se degolló gente, se mató, anarquía, se regó de sangre el país durante años. Después vinieron los conservadores contra los radicales, los radicales contra los peronistas, los peronistas que se dividieron entre sí y los radicales que se dividieron entre radical del pueblo, radical intransigente, radical social-demócrata, peronista de izquierda, peronista de derecha, peronista guerrillero, peronista pacifista, peronista fachista, y ahora se matan entre ellos, y la Carrió que se mata con todos. Entonces vos decís: "Estamos divididos pero como una pizza", ¿te das cuenta? No de dos gustos, de veinticinco.

-Hablando de Carrió ¿Qué te genera la alianza con Macri?
Es cualquier cosa, ya se vio en la Alianza. Yo defendía la Alianza, desde el escenario dije que había que votar a la Alianza porque me parecía que era la única manera de salir del brete, todos contra Menem, yo era el primero que gritaba: "Con tal de que se vaya éste, de que no vuelva, cualquier cosa está bien, que se junten las fuerzas. Hay peronismo como el de Chacho Álvarez, que es un peronismo revolucionario; hay radicalismo moderado, como el de La Rúa. Se juntan las dos grandes antinomias en su versión revolucionaria y moderada, esto va a funcionar". No duró ni cinco minutos.

-¿Te equivocaste?
Es la equivocación más grande de mi vida política. Siempre hablaba de diferencias, pero nunca desde un escenario había dicho: "Hay que votar por éste". No lo pienso volver a decir nunca más, primero porque no tengo idea y segundo, después de ese fracaso no me suma esto de que: "Con tal de que se vaya esta loca, con tal de que se vaya el kirchnerismo, todos juntos contra". Porque después la bolsa de gatos viene. Yo sé que Elisa Carrió es una mujer honesta y ella piensa que no le va a volver a pasar lo que pasó con la alianza, tengo grandes recelos de que puede llegar a pasar si la cosa es juntarse por juntarse.

"Cuando la gente en el poder se encierra en su comité empieza a tener una visión falsa de la realidad"

-Vos contaste públicamente que votaste a Cristina y que después desilusionó. No a vos, si no al proyecto ¿Cómo la ves hoy?
Podés ser brillante y equivocarte igual, podés usar tu capacidad de oratoria, de comunicación para bien o para mal. A veces se te vuelve en contra.

-El día de la marcha ya se esperaba una cantidad determinada de gente en la calle, y ella hace al mediodía una cadena nacional reinaugurando Atucha II ¿A quién le está hablando Cristina?
A sus seguidores, que los hay y son muchos. Cuando la gente en el poder se encierra en su comité empieza a tener una visión falsa de la realidad, una visión totalmente sobredimensionada de la realidad.

-La Presidenta está imputada en la causa de encubrimiento y se confirmó el jueves el procesamiento del Vicepresidente ¿Qué opinás de que los dos referentes más importantes del Poder Ejecutivo estén investigados?
Por un lado me parece bien, porque las instituciones pueden empezar a funcionar abstrayéndose de cualquier cargo, de cualquier privilegio.

-El vicepresidente procesado, ¿no debiera dar un paso al costado?
Sí. Pero bueno, no dio el paso al costado ni la Infanta de España, ni el marido y es la familia real. Es una vergüenza y deberían, sí. Ahora lo que pasa es que si renuncia la Presidenta, renuncia el Vicepresidente, entonces ahí sí podemos estar hablando de un golpe institucional complicado. No podemos asombrarnos, Menem estaba acusado de volar una ciudad entera, de vender armas de forma ilegal, y siempre encontró abogados que lo salvaron. Estuvo preso en una residencia leyendo un libro al revés, porque no se sabía... era un solo libro y lo tenía puesto de otra manera, visitado por la mitad de la farándula y sigue tranquilo. Siempre pasa lo mismo.

-Incluso votando algunos proyectos del kirchnerismo.
Claro, por supuesto, se supone que alguna presión tenés que pagar también para que no te manden los perros. El pueblo tiene la sensación de que se arreglan entre ellos. Por eso no hay que meterse en guerras que no son de uno.

"El problema somos nosotros, los que elegimos a los que están arriba"

-¿Tenemos los políticos que nos merecemos?
Sí, totalmente. Nadie entiende por qué la gente es buena o es mala de golpe. Yo recuerdo Rambo 3 ¿quiénes eran los héroes que lo ayudaban? Los talibanes, al final hay una escena conmovedora, filmada en las montañas con un sol que va cayendo, con una especie de ocaso de los dioses, y ellos se abrazan, no se besan en la boca porque los árabes no hacen esas chanchadas, pero se abrazan y él les dice que son el reaseguro de la democracia occidental. Con estas putas palabras, mal dichas, porque para entenderle algo a Sylvester Stallone hay que seguir un prospecto. Cinco minutos después, porque en la historia 3 años son cinco minutos, eran los demonios de la humanidad. Acá se aplicaron todas las técnicas, todas las teorías, tuvimos populismo, tuvimos total neoliberalismo de ultra derecha, tuvimos dictadura, tuvimos democracia, dictablanda, tuvimos la teoría norteamericana, la teoría bolivariana y todo termina como el ojete. El problema somos nosotros me parece, los que elegimos a los que están ahí arriba. Han aplicado todas las técnicas y siempre terminamos con lo mismo: desnutrición, problemas con el dólar, clase media enojada y crímenes que no se aclaran. Algo está fallando.

-¿Te digo algunos nombres y me decís qué opinas?
Dale

-¿Cristina?

Es una mujer muy brillante. Me gustaría que fuera menos vengativa, menos rencorosa y que realmente hubiera podido valorizar un montón de cosas importantes que en la primera etapa del kirchnerismo hizo.

-¿Macri?
Es un hombre que tiene un gran acercamiento con la clase media para arriba. La clase media baja...un poco sí, por lo de Boca y todo eso, pero yo no le veo uñas para el guitarreo.

-¿Massa?
Tiene demasiadas uñas, ese tiene uñas para guitarrear un rato largo. Es de los que antes eran buenos, son malos, después son malos, son buenos...

-¿Scioli?
Siempre fue lo mismo, moderado, vos nunca le vas a sacar una mala palabra a Scioli, va a decir: "No, sí, bueno..." Él está siempre, cuando pasa algo malo, da la cara.

-¿Aníbal Fernández?
Es un peligro nacional. Es un hombre de una lengua terrible.

-¿El Papa Francisco?
Es una gran garantía en el mundo de un verdadero criterio ecuménico y de una iglesia que quiere sacarse las porquerías de encima. La iglesia católica tardó 456 años en pedir disculpas por los crímenes de la inquisición, en cambio, Francisco ha pedido perdón a los cinco minutos de subir a su papado.

-Volvés con "Salsa Criolla" A 30 años del estreno.

Sí, 30 años exactamente.

-En los 20 años que no la hiciste, no paraste nunca de trabajar, y te fue bien con todo.
Muy bien interna y externamente, por el público y por los compañeros maravillosos con los que tuve la oportunidad de compartir.

-¿Y cómo va a cambiar el espectáculo con estas nuevas décadas que se incorporan?
Lo mejor es hacer el espectáculo tal cual fue hecho, con otra formulación escenográfica más moderna, con otro vestuario, pero yo voy a conservar la misma estructura. Tiene mucha actualidad en cuanto a lo que significa el ser argentino, con sus virtudes y sus defectos, con sus metidas de pata y con sus aciertos, con sus períodos oscuros y sus períodos brillantes, no lo voy a tocar. El desarrollo histórico en forma satírica que iba desde el descubrimiento de América hasta la supuesta fusión de dos culturas...mentira, la cultura europea destruyó a la cultura indígena, a partir de ahí, sale la raza del gaucho que es el hijo del indio y del español, que es, a su vez, repelido por los primeros inmigrantes. El gaucho perseguido se harta y se transforma en un revolucionario sui generis, un revolucionario de acá, del Río de La Plata, que ¿a quién mira? A Francia y a Estados Unidos, porque ahí se declaran los derechos humanos, pero más que nada porque es francés, ¿viste? Y lo francés nos pierde. Ese tipo va creando ese ser burgués, medio argentino, que es el día de hoy que piensa que los perros cagan mejor en París, que la lluvia es más romántica en Portugal, que la verdadera civilización está siempre en otro lado. Ese revolucionario, se convierte, alternativamente, en unitario o federal y ahí viene otra teoría argentina que es el panquequismo. Entonces, aquel gaucho que se afrancesó y quedó como un ridículo, como un aristócrata o como una cosa, va cambiando como la piel del camaleón, dice: "Viva Rosas", "Muera Rosas", "Viva Sarmiento", "Muera Sarmiento" y esa dicotomía de estar siempre unos contra otros, y diciendo: "Yo, argentino, me lavo las manos" Toda la parte del siglo XX es: un golpe, 3 años de gobierno, un golpe, 3 años de gobierno. Aparecen siempre los militares, le pegan una patada en el culo. El tipo se va en categorías distintas de exilio. Finalmente, viene el bicicletero, que durante o después del horror del Proceso se quiere acomodar, hace como que no pasa nada, como que no ve, se monta en la bicicleta, y empieza a especular y por especular siempre le rompen el culo, porque los que especulan son los de arriba y él, el boludo, que juega al dólar, no juega al dólar. En esa instancia, llega la democracia, a partir de ahí, vendrá el relato de todo lo que pasó de Alfonsín en adelante, que va a hacer en un gran monólogo final.

-¿Ya estás trabajando ese monólogo final?
Sí, Pero eso lo voy dejando siempre, un poco a nivel de improvisación. Porque todos los días, desgraciadamente, pasa algo. Digo desgraciadamente porque a veces los sucesos son terribles.

Agradecimiento: ?Romina Sala, Peinado y Maquillaje