El abogado Sebastián Smoler señaló hoy que Natalia Fernández "decidió declarar en los medios porque sintió que alguien la estaba siguiendo". La testigo había indicado días atrás que hubo desprolijidades en la recolección de pruebas e inspección en el departamento donde murió Alberto Nisman.
Según el letrado, que forma parte del equipo jurídico de la diputada Patricia Bullrich, la mujer "recibió en su trabajo visita de personas desconocidas que la sindicaban a ella como 'Natalia, la testigo del caso Nisman", y precisó que ello no debió ocurrir por tratarse de un expediente "reservado".
"No todos los acercamientos que tuvo eran de prensa. Hubo gente que no se identificó y que se presentaron en su lugar de trabajo", manifestó el abogado.
Además, indicó que recibió "un par de llamados en su casa, más la presencia de una persona de Aministía Internacional que le ofreció el patrocinio de un abogado muy conocido". Si bien la ONG desmintió esa información, al entorno de la joven y sus asesores les preocupa "saber quién fue esa persona" que llegó hasta la puerta de su casa. "En base a eso Natalia ratificó la denuncia", sostuvo Smoler, y agregó en C5N: "Estaba con mucho miedo".
Ayer, Fernández prestó declaración ante la fiscal que tramita la investigación, Viviana Fein, y la unidad judicial dejó trascender a la prensa que la joven de 26 años se rectificó del relato que dio ante los medios. Varias de las cuestiones que no habría ratificado ante la justicia son el haber visto a Fein con una bolsa con cinco "pitutos" (casquillos de balas); que oficiales sacaron el cadáver y lo volvieron a ingresar; que tomaron mate y pidieron medialunas; que manipularon un celular de Nisman que no dejaba de sonar y habían señalado como prueba a preservar.
Consultado al respecto, Smoler indicó que "no le consta" que hubiera contradicciones en lo dicho por Fernández y aclaró que "ella lo que me dijo fue que ratificó sus dichos" en la fiscalía.