Diego Lagomarsino, ex colaborador del fiscal Alberto Nisman, es la persona que le entregó el arma Bersa calibre .22 con la que el fiscal perdió la vida. Desde ese momento, se encuentra imputado por "haberle facilitado el arma".
Según Lagomarsino, Nisman "no confiaba ni en su custodia" y por ese motivo le pidió ayuda para conseguir un arma. "Mirá si viene un loquito con un palo y me dice 'traidor hijo de puta'", habría argumentado el fiscal al momento de la solicitud, según explicó el colaborador en medio de una conferencia brindada a fines de enero.
Sin embargo, desde ese momento guardó silencio hasta este miércoles, cuando, utilizando la cuenta de la red social Twitter que no tenía actividad desde el 10 de enero, escribió un escueto mensaje recordatorio: "Mi respeto y homenaje a un gran fiscal argentino. Que Dios ilumine a su familia".
En la rueda de prensa, el analista de sistemas contó que ese sábado a las 16:25 estaba en su casa de Martínez cuando recibió un llamado de Nisman, que le pedía que lo vea en su departamento de Puerto Madero. Al llegar allí, dijo que "no estaba la custodia", porque el fiscal "la había mandado a hacer un trámite". Ya en el interior del departamento, el dueño de casa lo hizo "pasar al living" y lo convidó con un café, que se habría preparado el mismo Lagomarsino.
Luego de unos minutos, Nisman le habría confesado sus temores por su seguridad y ahí llegó la consulta sobre el arma. Lagomarsino en un principio se habría resistido a ayudarlo, pero luego accedió y se comprometió a traerle una "vieja" pistola Bersa calibre 22. Volvió a Martínez para buscarla y cerca de las 19 retornó a Puerto Madero.