Alberto Suárez Inda acaba de ser nombrado cardenal por el papa Francisco en Roma, después de desempeñarse como pastor durante 29 años en las regiones de México más golpeadas por la acción del crimen organizado y del narcotráfico.
El ex arzobispo de Morelia dio una entrevista para Vatican Insider, del diario italiano La Stampa, en la que intenta desmitificar una serie de ideas que en los últimos años -y sobre todo después de la desaparición de los 43 estudiantes- se han extendido internacionalmente sobre su país.
"No hay que dramatizar los problemas porque hay muchos aspectos muy bellos, muy positivos en nuestra región, de manera que ¡no vivimos en un infierno!"
"No hay que dramatizar los problemas porque hay muchos aspectos muy bellos, muy positivos en nuestra región, de manera que ¡no vivimos en un infierno!", explicó el cardenal de 76 años, que esta semana debió posponer sus planes de jubilación por el pedido del pontífice argentino.
Aunque Suárez Inda no niega los problemas que existen en la zona de Michoacán, sobre los cuales opinó que "tienen raíces hondas y no surgieron ayer", sí aseguró que percibe una "manipulación" propiciada por quienes buscan aprovecharse del dolor de los padres de los estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa.
"Buscan provocar una insurrección y no debemos llegar a eso. Creo que no logramos nada con una situación de desconocimiento de la autoridad"
"Buscan provocar una insurrección y no debemos llegar a eso. Personalmente creo que no logramos nada con una situación de desconocimiento total del principio de autoridad", declaró al diario italiano.
Además, el religioso respaldó las acciones que el gobierno de Enrique Peña Nieto ha venido tomando como respuesta al crimen masivo que generó conmoción, dentro y fuera de México.
"La Iglesia desea que las cosas se aclaren y que se hable con la verdad. Y en ese sentido, el Gobierno tiene la preocupación de que no exista opacidad en este hecho", afirmó.
El mexicano se refirió también a la corrupción. "Es una tentación que le puede llegar a cualquier persona, e incluso a los hombres de Dios. Por eso debemos ser testigos verdaderos de honestidad y formar bien a los católicos para que sean honestos. Es triste ver que varios políticos formados en universidades católicas no han sido precisamente modelo de honestidad, pero no daré nombres porque no me toca hacerlo".
"Es triste ver que varios políticos formados en universidades católicas no han sido precisamente modelo de honestidad"
Recién nombrado cardenal, Suárez Inda tiene claro que no se trata de un premio: "Significa mayor entrega, mayor sacrifico".
Consultado sobre la posibilidad de llegar a la cima de la Iglesia, el nueve años obispo de Tacámbaro y 20 años arzobispo de Morelia, afirmó convencido: "El papable es aquel que Dios tiene destinado".
"Cualquier sacerdote puede llegar a ser papa, (...) pero ni siquiera se piensa en eso: el que tiene ambiciones es un mal candidato".