Hace varios días que circulan rumores que indican que el fiscal Gerardo Pollicita impulsará la denuncia presentada por Alberto Nisman antes de su muerte. En ese dictamen se acusa a la presidente Cristina Kirchner y al canciller Héctor Timerman -entre otros- de intentar desviar la investigación por la voladura de la AMIA.
El secretario general de la Presidencia no esperó que el fiscal Pollicita estampe la firma en su requerimiento para lanzar duras críticas. Esta mañana, en su habitual contacto con los medios habló de "una maniobra" para desestabilizar al Gobierno.
El funcionario evaluó, no obstante, que "no tiene ningún valor jurídico ser imputado. Acá pareciera que decir imputado es como que ya está semicondenado. No tiene nada que ver, no tiene ninguna importancia".
El fiscal Pollicita está a cargo de la denuncia que Nisman había presentado cuatro días antes de morir. En su escrito, denunció a Cristina Kirchner, el canciller, Héctor Timerman; el diputado Andrés "Curvo" Larroque, y el dirigente Luis D'Elía, entre otros, por la "decisión deliberada de encubrir" a los imputados iraníes en la causa AMIA.
Minutos después de las expresiones de Fernández, fue el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, quien salió recargado: "Es la operación más voluminosa de golpismo judicial activo que conozca la historia argentina".
Según explicó, "la denuncia de Pollicita no persiguen una finalidad de carácter judicial, sino de carácter político, para generar impacto político porque no tiene ningún tipo de valides jurídica".
, agregó Capitanich en su tradicional conferencia de prensa matutina.
Por otro lado, el secretario general de la Presidencia afirmó que el Gobierno no se va a oponer a que un veedor internacional participe en la investigación de la muerte de Nisman, tal como pidió ayer la ex esposa del fiscal, la jueza Sandra Arroyo Salgado.