En lo que es una nueva ofensiva del Gobierno para enfrentar la escasez de bienes básicos, el régimen de Nicolás Maduro detuvo a más de 20 empresarios en 2015. El chavismo los acusa de incurrir en los delitos de especulación, acaparamiento y asociación para delinquir.
De acuerdo cpn lo que informa El Nacional, son tres los empresarios detenidos de la Distribuidora Distenca, dos de Farmatodo, uno de Unicasa, cinco de la Corporación Cárnica, uno de Día Día, uno de la Distribuidora Alimentos CDF, tres de Distrilago y cuatro de Zuli Milk. A esta lista, se le suman los dueños de Representaciones Herrera, que se desconocen quiénes y cuántos son.
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Este jueves, la Guardia Nacional Bolivariana detuvo a tres personas por el supuesto acaparamiento de cauchos y repuestos para vehículos en La Villa del Rosario. Iría Romero, Dibaye Rodríguez y Marcos Arroyo, quienes eran la propietaria, administradora y enlace de compras, respectivamente, de la Distribuidora Distenca, fueron acusados de acaparar la mercancía, para presuntamente venderla a sobreprecio.
La fiscalía venezolana apresó el miércoles a dos directivos de la conocida cadena de farmacias Farmatodo, por presuntas irregularidades en el expendio de productos de primera necesidad.
El fin de semana, el presidente Nicolás Maduro había anunciado la detención de los directivos sin precisar sus nombres ni a qué empresa pertenecían.
Pedro Angarita y Agustín Álvarez, presidente ejecutivo y vicepresidente de operaciones de Farmatodo, respectivamente, fueron imputados por presunto boicot y desestabilización económica y permanecen recluidos en los calabozos del servicio de inteligencia, según un comunicado del Ministerio Público.
Además de medicamentos, Farmatodo comercializa artículos de cuidado personal y alimentos en sus 147 tiendas en la mayoría de estados del país. Desde 2009 cuenta con presencia en Colombia.
"El pasado sábado, funcionarios (...) realizaban una inspección en una farmacia de esa cadena (...) donde detectaron que habían varias cajas de pago que no estaban operativas mientras una larga cola de personas aguardaban por cancelar los productos", dijo la fiscalía.
En los últimos años, el Gobierno ha ordenado la detención de gerentes de tiendas acusándolos de librar una "guerra económica" acaparando bienes y alimentos para desgastar su popularidad.
Sin embargo, los empresarios privados se defienden de los señalamientos asegurando que tres lustros de controles de precios y cambio y olas de intervenciones y expropiaciones, han cercenado la producción local y han vuelto engorrosa la importación de bienes terminados y materia prima clave.
Además, alegan que es virtualmente imposible acaparar productos, pues el Estado controla las cadenas de distribución y ventas a través de unas "guías de movilización" que los organismos gubernamentales deben girar a los privados antes de sacar la producción desde las plantas a los comercios.
Maduro, heredero político del fallecido Hugo Chávez, enfrenta un difícil panorama mientras la economía de Venezuela atraviesa una dura recesión con elevada inflación y bajos precios del crudo, su principal fuente de divisas.