El pasado fin de semana el Estado Islámico volvió a asesinar a un hombre por ser homosexual. El grupo yihadista volvió a emplear la modalidad de arrojarlo de lo alto de un edificio. Increíblemente la víctima sobrevivió a la caída, pero luego fue ejecutado a pedradas, según consigna Daily Mail.
En las imágenes difundidas por los terroristas se observa al hombre sentado en una silla blanca, con los ojos vendados. A su alrededor hay dos yihadistas enmascarados.
Antes de ser lanzado se le leyó su "sentencia" en voz alta. En ella fue condenado por su homosexualidad y se le recordó que por ese motivo debía ser lanzado desde el punto más alto de la ciudad, en concepto de castigo.
Para sorpresa de todos los presentes que se acercaron, al caer, la víctima sobrevivió, y en una de las fotografías se lo puede observar sentado a los pies del edificio.
Luego los terroristas se acercaron a su lugar y terminaron de ejecutarlo.
Este hombre se suma a los dos casos que el año pasado corrieron la misma suerte al ser asesinados por su condición sexual.
En este tipo de casos, ISIS suele reunir a los ciudadanos para que presencien sus ejecuciones.