En el debate alrededor de la calidad educativa en la Argentina, el rol de las pruebas internacionales caló hondo no sólo entre los técnicos y especialistas en educación, sino también en la opinión pública, cada vez que se discute las claves para mejorar la educación.
En la actualidad, existen dos pruebas internacionales que tienen peso en nuestro país para tomar decisiones estratégicas: las pruebas del Programa Internacional de Evaluación de estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) impulsadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE); y el grupo de pruebas regionales (PERCE, SERCE y TERCE) administradas por la oficina regional de Educación de la UNESCO.
Argentina es un país que "ausculta" poco su calidad educativa en las aulas. Y también por eso las pruebas internacionales causan tanto impacto.
En diálogo con Infobae, Alejandro Ganimian, experto en educación argentino y doctorando de la Escuela de Educación de Harvard explica: "En la necesidad de plantear nuevos enfoques sobre la calidad educativa en el Argentina, las pruebas internacionales llegaron para quedarse. Las evaluaciones internacionales básicamente son herramientas en su mayoría comparativas e interpretativas entre los países, que permiten medir la calidad".
"En el caso argentino el propio sistema educativo no se somete de manera periódica a evaluaciones que luego permitan tomar decisiones estratégicas. Brasil, en cambio, es un país que se somete a las evaluaciones nacionales de manera recurrente y esto les sirve para crecer en su calidad educativa".
Gabriela Azar, directora de currículum y enseñanza del ministerio de Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y directora del Departamento de Educación de la Universidad Católica Argentina (UCA) se refiere al rol de las pruebas internacionales: "Es cierto que muchas veces las pruebas estandarizadas tienen su origen en el exterior y están descontextualizadas de la realidad cotidiana de las escuelas y de su proyecto educativo. Pero también aún no se confía plenamente en la calidad técnica de las pruebas locales. La mirada internacional de países con experiencias de alumnos que aprenden en contextos diversos, siempre suma".
Agrega Azar: "La ciudad de Buenos Aires cuenta con el Índice de Equidad y Calidad Porteño (IECEP), primer índice comprehensivo de calidad educativa del país, diseñado e implementado por el equipo de la experta Silvia Montoya".
"Ver qué pasa en otros países que logran buenos resultados de evaluación, hace que lo internacional recobre fuerza a la hora de pensar en mediciones de calidad educativa. Hoy Argentina afronta el cambio curricular más importante de los últimos treinta años, porque se trata de una transformación federal con una escuela secundaria por Ley obligatoria; y en este contexto la evaluación sigue dando bajos resultados".
Pruebas TERCE, últimos resultados
El Tercer estudio Regional Comparativo y explicativo (TERCE) realizado en 2013 y presentado a fines de 2014 le da seguimiento a dos esfuerzos previos: el Primer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (PERCE), realizado en 1997; y no es comparable con el Segundo Estudio Regional Comparativo y Explicativo (SERCE), realizado en 2006.
Ganimian presentó en la Fundación Educar 2050 un pormenorizado informe sobre los avances y desafíos pendientes sobre el desempeño de Argentina en las pruebas TERCE apunta: "Esta vez en el estudio TERCE no participó Cuba quien en los años anteriores había obtenido las mejores calificaciones. No está del todo claro por que Cuba decidió no presentarse a esta prueba".
Entrevistado por Infobae, Manuel Alfredo Alvarez Trongé presidente de la Fundación Proyecto Educar 2050 explica la lógica sobre la serie de pruebas regionales comparativas que impulsó la UNESCO: "En diciembre pasado se dieron a conocer los resultados del Tercer Estudio Regional comparativo y explicativo (TERCE) que se basa en evaluaciones efectuadas en la primaria (en tercer y sexto grado) en lectura, matemáticas y ciencia. El estudio fue gestionado por el laboratorio latinoamericano de evaluación de la calidad educativa de la UNESCO".
Continúa Alvarez Trongé: "En TERCE Argentina tuvo avances en ciencia y matemáticas y se estancó en lectura donde los resultados fueron prácticamente iguales a los de ocho años atrás. Lo que realmente importa de este estudio es el material que brinda para hacer análisis y propuestas de política pública para la mejora de la educación".
Entre las objeciones más consensuadas entre los países de la región que se le hacen a las pruebas PISA figuran la distancia ideológica y conceptual sobre la prueba y el universo de países para la comparación.
Es así que de alguna manera para romper la hegemonía de las pruebas PISA, desde 1997 se implementaron la serie de pruebas de la UNESCO (PERCE, 1997; SERCE 2006 y TERCE 2013) impulsadas por los propios ministros de Educación de cada país de la región.
La experta en educación Gabriela Azar analiza: "Es importante preguntarse si el hecho de responder ítems de una prueba estandarizada externa motiva o no a los estudiantes al aprendizaje continuo y a potenciar sus capacidades. La inclusión de pruebas estandarizadas en los sistemas educativos nacionales, deberían poder enmarcarse en un horizonte común de sentido y priorizar aprendizajes significativos en pos de la construcción de proyectos de vida plenos y autónomos".
2015: El año de PISA
Este año 2015 en la Argentina se tomarán las pruebas PISA, pero se conocerán los resultados recién en el 2016. PISA es la mayor prueba internacional educativa que existe hoy en día para medir y comparar los conocimientos y habilidades de los jóvenes de 15 años. PISA permite comparar los resultados de 65 países miembros y asociados a la OCDE, cada tres años.
La última prueba PISA 2012 dejó un sabor amargo: además de los resultados desalentadores que la prueba internacional tuvo para Argentina; aparecen otras variables sobre el ambiente del aprendizaje, ausentismo y felicidad a la hora de ir a la escuela, donde tampoco Argentina salió favorecida.
Los resultados de PISA 2012 ubicaron a la Argentina en el puesto N° 59 entre un total de 65 países participantes. Siete de cada diez jóvenes argentinos obtuvieron las calificaciones más bajas en Matemática. En relación con Lengua, se afirmó la tendencia de que los estudiantes no comprenden lo que leen. Y el rendimiento de los estudiantes argentinos en Ciencas se ubica en los 406 puntos, mientras que el promedio de rendimiento de los países evaluados es de 501.
Entrevistado por Infobae a fines del año pasado, el Ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, se refirió a las pruebas PISA: "Los exámenes PISA están sobrevaluados, pero esto no ocurre sólo en la Argentina, sino también en varios países del mundo. Es cierto que los resultados de las pruebas PISA del 2012 no fueron alentadores, pero hay que comprender que no son los únicos indicadores para evaluar las competencias académicas y la calidad educativa de un país".
El ministro Sileoni también se pronunció sobre los resultados de las pruebas TERCE "Lo importante es haber mejorado en todas las asignaturas, sin el costo de dejar a los chicos afuera de la escuela. Sabemos que tenemos que mejorar en Lengua pero es importante advertir los "factores asociados" como repitencia, abandono y pobreza".
El ministro afirmó a Infobae que Argentina participará de la pruebas PISA 2015. Concluyó Sileoni:
Pruebas TERCE y PISA, diferencias y semejanzas
Entre las particularidades del TERCE Ganimian explica: "Participaron quince países de la región de América Latina y el Caribe : Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay; más el estado mexicano de Nuevo León (México)".
Las pruebas TERCE de tono más tercermundista que las PISA se realizan cada 6 años. Mientras que las PISA se toman cada tres y se publican cada cuatro. La primera gran diferencia con las pruebas PISA es que se basan en evaluaciones efectuadas en la primaria (en tercer y sexto grado) en las áreas de Matemática, Lectura y Escritura (Lenguaje). Sólo en sexto grado se agrega Ciencias Naturales .
A diferencia de las pruebas PISA, las TERCE no puede adjudicar cuantos puntos equivalen a un año de aprendizaje porque evalúa a alumnos del mismo grado. Opina Ganimian: "Las pruebas PISA miden habilidades de la vida real y capacidades para salir al mundo laboral
¿Qué arrojan entonces los resultados TERCE de las aulas argentinas?
La primera noticia que se desprende de la "foto" general del estudio regional es que países que estaban atrasados repuntaron notablemente: como Chile y Perú. Argentina que siempre logró buenas calificaciones se estancó, no progresó y en algunas asignaturas, retrocedió.
Explica Álvarez Trongé: "Argentina se desempeñó muy por debajo de Chile, el país de mejor desempeño en la región y a la par de Perú. Los alumnos de sexto grado argentinos salieron mejor rankeados que los de tercer grado en lectura y matemática".
"En Lectura Argentina permaneció estancada en tercer y sexto grado. En Matemática avanzó en ambos grados, pero países como Perú y Ecuador mejoraron más rápido y la alcanzaron o superaron. Chile mejoró más que la Argentina en todas las materias y grados evaluados. En ciencia un 40% no supo responder las preguntas más fáciles de la prueba".
En las pruebas TERCE, a las mujeres argentinas les fue mejor que a los varones en lectura , pero no se vieron brechas de género en Matemática y Ciencia.
Fervor por Finlandia
En la Argentina, el modelo Finlandia se erigió como paradigma de calidad educativa y modelo a seguir. A pesar de que las pruebas PISA 2012 no fueron las mejores para el país nórdico: Finlandia cayó desde el puesto 2 al 12 en la lista de 65 países y regiones que participan en la evaluación. Pero hay sobradas razones para estudiar el modelo de educación finlandés y tomar de allí lo que pueda adaptarse a nuestra idiosincrasia y tiempo socio-histórico.
Juan Segura experto en educación analiza para Infobae: " La educación en Finlandia funciona bien y muestra resultados elevados en pruebas internacionales por varias razones. El docente posee una combinación justa de vocación y formación, lo cual le permite realizar su tarea, tanto con amor como con profesionalismo. Para ser docente se necesitan acumular más de 8.000 horas de estudio en 5 años, en comparación con las 3.500 horas necesarias en la Argentina, además de un título de maestría. Por esta razón, la actividad docente recibe en la sociedad finlandesa tanto respeto y reconocimiento como la de un médico".
Continúa Segura: " El ciclo obligatorio dura 9 años, en comparación con los 13 años de Argentina, y la jornada escolar solo 6 horas, en comparación con la doble escolaridad de nuestro país. La organización escolar y curricular no tiene grandes particularidades, solo que los niños con dificultades de aprendizaje reciben un seguimiento personalizado".
Una ciudad con índice propio
El Indice de Equidad y Calidad de la Educación Porteña (IECEP) es una herramienta de evaluación para las escuelas públicas y privadas porteñas, que por ahora mide elnivel secundario. Su creadora y ejecutora es la experta en educación, Silvia Montoya, directora general de Evaluación de la Calidad Educativa de la CABA y quien citó como idea emblema: "Lo que no se evalúa, no sirve".
Con el IECEP, la novedad es que ahora el equipo directivo de cada escuela y los padres de los alumnos conocerán ese índice –como una especie de calificación– y podrán compararlo con el promedio del resto de su comuna y el global de toda la Ciudad.
¿Cuál es la tarea pendiente y reparadora a partir de los resultados que arrojaron las pruebas internacionales PISA 2012 y TERCE 2013?
Concluye Azar: "Hay que considerar también que los docentes en la Argentina no están formados en técnicas de evaluación. No saben cómo evaluar integralmente y no se hacen responsables del aprendizaje efectivo e inclusivo de todos sus alumnos, sea cual fuere su situación".
Las herramientas de medición para "sondear" el estatus de la calidad educativa es fundamental para tomar decisiones para el presente y el futuro de la educación. Allí el desempeño de la Argentina en las últimas evaluaciones internacionales presenta un gran desafío de cara a los próximos años