En sintonía con el resto del oficialismo, el secretario de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional, Ricardo Forster, asoció este miércoles la denuncia del fiscal Alberto Nisman contra el gobierno nacional y las circunstancias de su muerte como parte de un plan de "desestabilización" e "intento de golpe" hacia Cristina Kirchner.
El filósofo kirchnerista caracterizó las acusaciones del fiscal federal sobre una presunta conspiración del Gobierno para encubrir a los acusados iraníes del atentado a la AMIA como "inverosímiles" e "infundadas", y advirtió que "se hubiesen desarmado" en caso de que la muerte no se hubiera producido, ya que la presentación "no tenía consistencia".
"Soy de los que piensan que formó parte de un dispositivo de desestabilización, que tiene que ver con las elecciones de 2015, y el fortalecimiento político de Cristina Kirchner, en momentos en que la oposición se mostraba deshilachada y fragmentadas. Me parece que sigue habiendo sectores que buscan una estrategia de horadación y destitución, algunos dijeron que fue casi un intento de golpe" de Estado, explicó esta mañana.
En diálogo con radio Del Plata, Forster incluso fue más allá y planteó que la denuncia, al poner en el banquillo de los acusados a la Presidente de la Nación, "se construyó para generar este clima de desasosiego, de bronca, en un verano que parecía muy tranquilo, con un fin de año que fue el mejor de los últimos (que pasaron)".
"No hubo rebeliones policiales, saqueos ni huelgas salvajes. Veíamos que gran parte de la sociedad atravesaba con alegría el verano, con centros turísticos llenos y un mapa económico más estable que el de 2014. Todo esto hay que leerlo, sino parece como un satélite que salió de órbita y cayó de repente. Acá había una historia previa, y hay que verla en el interior de estos mecanismos de desestabilización y de un año decisorio para los argentinos", sostuvo el secretario perteneciente al ministerio de Cultura de la Nación.
Casi parafraseando la segunda carta de Cristina Kirchner, agregó: "La lógica de toda la denuncia tenía la muerte del fiscal Nisman como su momento más terrible y decisivo para debilitar al Gobierno".
Acerca de quienes estarían detrás de la estrategia destituyente, el filósofo de Carta Abierta afirmó: "No sé si es Estados Unidos como bloque el que está detrás, pero sé que hay una derecha republicana con una gran capacidad de acción en los servicios de inteligencia que puede actuar de esta manera o de otras. Trato de no hacer análisis conspirativos. Hay intereses de que un gobierno como el de Argentina llegue débil al final del mandato y que no tenga capacidad de transmitirle a un candidato del FPV para que se enfrente con posibilidades de éxito en las elecciones de octubre".