El cerrajero que fue convocado el domingo por la noche al departamento del fiscal Alberto Nisman introdujo un dato novedoso y llamativo en la causa: la puerta de servicio de la unidad 4 del piso 13 de la torre Parque estaba abierta.
"Lo único que hice fue empujar con un alambre la llave que estaba puesta desde adentro. Después le pedí la llave a la mamá del fiscal y sólo giré el pestillo. Pero la puerta estaba abierta. Esto lo podría haber hecho cualquiera", declaró el hombre de oficio llamado Walter.
De acuerdo a su relato, el domingo a las 22:10 recibió un llamado para presentarse en el departamento de Nisman. Él conocía el edificio porque ya había realizado varios trabajos en el mismo complejo de torres. Aproximadamente a las 22:30 llegó al lugar y subió hasta el piso 13 junto a un oficial de Bomberos.
El dato que introdujo Walter -prefirió mantener su apellido en reserva- contradice la versión oficial: el domingo se había informado que las dos puertas de ingreso al departamento estaban cerradas con llave. Además suma un interrogante a una causa que está plagada de dudas. Esta mañana trascendió que hay un pasillo que comunica el inmueble en el que vivía Nisman con el de su vecino. Allí se puede acceder abriendo una puerta que está en la cocina sin necesidad de utilizar una llave.
El cerrajero informó que después de abrir la puerta, la mamá del fiscal pagó sus honorarios antes de ingresar al departamento. Walter tomó sus herramientas y se fue del edificio acompañado por el mismo bombero que lo había recibido. "La señora ingresó con otros dos hombres al departamento", recordó.
De acuerdo al relato oficial, una vez que ingresaron al departamento y comprobaron que la puerta del baño estaba trabada, la mamá del fiscal y un oficial de custodia llamaron a un médico de una prepaga. La fiscal llegó casi a la 1. Hubo entonces una ventaja de casi tres horas en las que la Policía se movió dentro del departamento sin la presencia de autoridades judiciales.