De acuerdo con The Wall Street Journal, la inversión, que valoriza a SpaceX en más de u$s10.000 millones, permitirá sustentar un proyecto destinado a ofrecer acceso a internet dentro de las zonas remotas a través de una red de pequeños satélites en una base orbital.
La idea fue planteada en noviembre por Elon Musk, también a la cabeza del fabricante de autos eléctricos Tesla. Informaciones de prensa previas revelaron que Google tenía intenciones de inversión en el mismo sentido meses antes.
El gigante de internet ya trabajó en experiencias del mismo tipo en las cuales no utiliza satélites, pero sí una red de globos para facilitar el acceso a internet en zonas remotas (como Proyecto Loon).
Igualmente, el año pasado compró un fabricante de drones solares, Titan Aerospace, explicando que serían utilizados para facilitar la conexión a internet en zonas remotas.