La muerte del fiscal Alberto Nisman provocó que el juez federal Ariel Lijo adelantara su regreso al país para empezar a tratar la acusación presentada contra la presidente Cristina Kirchner, el canciller Héctor Timerman, el diputado Andrés Larroque y los piqueteros Luis D´Elía y Fernando Esteche.
Tras hacer lugar a la presentación contra el Gobierno, el magistrado ordenó realizar un procedimiento en la fiscalía especial del Caso AMIA que estaba a cargo del funcionario fallecido. El objetivo era resguardar
para sostener su imputación.
Luego de reunirse con el fiscal de la causa, Ramiro González, y una vez que sus colaboradores recogieron el material, Lijo dispuso colocar una custodia permanente para cuidar las pruebas; desde ayer por la tarde, en su juzgado se resguarda la siguiente documentación:
Con respecto a la investigación de la muerte de Nisman, la novedad de la jornada es que la pericia de búsqueda de restos de pólvora en las manos del fallecido "dio negativo", reveló esta mañana la fiscal Viviana Fein.
La funcionaria de todos modos aclaró que "el calibre pequeño del arma (una 22)", puede provocar que "el barrido electrónico no dé un resultado positivo". Y remarcó que esto "no descarta que él se haya disparado". Lo que llamó la atención es que la funcionaria lamentó el resultado del estudio.
Por su parte, el ex presidente de la DAIA, Jorge Kirszenbaum indicó hoy que la familia del fiscal no cree en la hipótesis de suicidio. Además reveló que en el departamento del funcionario judicial se halló una "nota" dirigida a la empleada doméstica con indicaciones "respecto a alguna compra para el día lunes".
"Si alguien escribe un mensaje así, la intención no era el resultado por el que hoy estamos todos consternados", analizó en diálogo con radio Mitre. En esa misma charla expresó su "sorpresa" por la muerte de Nisman, al que recordó como un hombre "frontal con el que se discutía con vehemencia y se acordaba con amabilidad".