Se trata de la cifra de crecimiento más baja desde 1990, cuando la actividad económica china se vio afectada por las manifestaciones de la plaza Tiananmen de Pekín, que tuvieron una sangrienta represión.
En 2013, el Producto Interior Bruto (PIB) de China había crecido 7,7%, según los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadística (BNS).
Las nubes que ensombrecieron el panorama en 2014 no se han disipado, y los dos principales motores de crecimiento en los últimos años -el sector inmobiliario y las exportaciones- siguen agotándose.
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El mercado inmobiliario está en pleno derrumbe debido a una sobreoferta y las exportaciones sufren la disminución de la actividad económica internacional, en particular en Europa.
Por otra parte, la demanda interna sigue sin brillo y el nivel de endeudamiento público y privado, alimentado por una "finanza oscura" no regulada, causa inquietud.
El Gobierno se había fijado para 2014 un objetivo de crecimiento de 7,5%, resignándose a dejar atrás los años de crecimiento superiores al 10 por ciento.
Beijing insiste en que debe reequilibrar el modelo económico para que sea sostenible, poniendo límites a los monopolios públicos, a las deudas de los gobiernos locales y a la sobrecapacidad industrial. Y al mismo tiempo estimulando el consumo interno, aunque eso implique moderar el crecimiento.
"La economía china registró un avance estable, de mejor calidad, lo que constituye la 'nueva norma', a pesar de una coyuntura complicada", comentó el responsable del BNS Ma Jiantang.
"Los resultados no son tan malos. El crecimiento para 2014 es superior a las últimas expectativas, y por muy poco no alcanza el objetivo oficial", dijo por su parte Liu Li-gang, un analista del banco ANZ.
¿Más bajo todavía?
Sin embargo, "el Gobierno tendrá que rebajar su objetivo para 2015, sin duda hasta llegar al 7%", dijo Liu, quien agregó que Pekín continuará con su política monetaria activa.
En noviembre pasado, el Banco Central chino (PBOC) bajó inesperadamente sus tasas de interés e inyectó liquidez en el mercado, lo que reactivó la economía en los últimos dos meses.
En diciembre, la producción industrial creció un 7,9% anual según el BNS, mientras que las ventas al por menor se incrementaron 11,9 por ciento.
En 2015, el PBOC volverá a bajar las tasas de interés y de encaje para seguir estimulando el crédito, consideran la mayoría de los expertos.
Menos restricciones
China completó el borrador de una nueva ley de inversión extranjera que eliminará restricciones a la inversión foránea en el país y facilitará el acceso a su mercado, anunció el Ministerio de Comercio.
El nuevo sistema equiparará el tratamiento a los hombres de negocios del exterior antes de ser autorizados al que reciben las firmas chinas, y se basará en una "lista negativa" con los casos no permitidos, informó la agencia oficial de noticias Xinhua. Así, esta "lista negativa" sustituirá al método de aprobación actual, en el que las autoridades competentes locales deben aprobar explícitamente caso por caso.
El sistema de autorización, ensayado desde septiembre de 2013 en la gestión de la Zona Piloto de Libre Comercio de China (ZPLC), ubicada en Shanghai, implica que, en principio, todo está autorizado siempre que la situación no se contemple en uno de los puntos enumerados en la lista de supuestos no autorizados.
La ley está siendo sometida a valoración pública a la espera de su aprobación definitiva, según el Ministerio, una práctica habitual en el país oriental para recabar puntos de vista de los potenciales interesados que tal vez sean importantes y no hayan sido tomados en cuenta, y que no suele modificar ninguno de los aspectos esenciales.
En cualquier caso, cualquier nueva inversión extranjera deberá seguir siendo informada al gobierno chino, independientemente de si su caso está contemplado en la lista o no. Y en caso de estarlo, aún cabe la posibilidad de solicitar a las autoridades un permiso excepcional a la regla para esa inversión en concreto.
Bajo la nueva ley las empresas serán consideradas chinas o extranjeras no según el grado de participación de los distintos socios, sino de
de su gestión, de manera que las firmas controladas por extranjeros serán consideradas foráneas, y las controladas por socios chinos, nacionales.