"Ellos (los legisladores) querían escuchar nuestras opiniones y ellos también dieron sus propias opiniones", dijo a la agencia de noticias AFP el activista Elizardo Sánchez, uno de los asistentes al encuentro, quien dirige la Comisión Cubana de Derechos Humanos, que es ilegal pero tolerada por el gobierno comunista.
Sánchez contó que en la reunión de más de dos horas efectuada este domingo por la tarde, a la que asitieron unos 15 opositores, quedó en evidencia la división entre los disidentes cubanos ante el cambio de la política estadounidense hacia la isla, anunciada por los dos países el 17 de diciembre.
"Entre nosotros hay dos opiniones, unos que ven con buenos ojos el restablecimiento de relaciones diplomáticas y otros que no lo ven así", dijo el activista.
Indicó que en la reunión participaron, entre otros, la bloguera Yoani Sánchez; la líder de las opositoras Damas de Blanco, Berta Soler; y José Daniel Ferrer, quien dirige la Unión Patriótica de Cuba, un grupo opositor activo en el oriente de la isla.
La delegación estadounidense, que el lunes se reunirá con funcionarios cubanos, la integran, además de Leahy, otros cinco legisladores demócratas: los senadores Richard Durbin, Debbie Stabenow y Sheldon Whitehouse, y los representantes Chris Van Hollen y Peter Welch.
Sánchez señaló que en el encuentro, efectuado en la residencia del jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, él entregó a los legisladores estadounidenses una lista de 24 presos políticos que llevan "muchos años en prisión", con el fin de que Washington interceda ante el gobierno cubano para su liberación.
La Habana hizo un gesto hacia Estados Unidos este mes al liberar a 53 presos políticos de una lista proporcionada por Washington durante las pláticas secretas que condujeron a la reconciliación, efectuadas con apoyo de Canadá y del papa Francisco.
Los legisladores norteamericanos, que llegaron el sábado a La Habana, cenarán esta noche con embajadores extranjeros, según una fuente diplomática.
La delegación permanecerá en Cuba hasta el lunes, dos días antes de la primera reunión binacional de alto nivel en décadas, que preparará en La Habana la agenda para el restablecimiento de relaciones diplomáticas, rotas en 1961.
Sin embargo, seguirá vigente por ahora el embargo estadounidense sobre la isla, decretado en 1962, pues sólo puede ser eliminado por el Congreso norteamericano.