Pese a ser un año histórico, tras el anuncio de que Cuba y los Estados Unidos iniciarían conversaciones para reanudar sus vínculos bilaterales después de medio siglo, 2014 está marcado por un triste récord en la isla. Entre enero y diciembre, se registraron 8.899 detenciones arbitrarias contra opositores y otros miembros de la sociedad civil. Si se compara esa cifra con 2010, cuando hubo 2.074 episodios denunciados por la disidencia, los casos aumentaron un 329 por ciento.
Desde hace cinco años, el número de detenciones ha ido aumentando en Cuba. Para 2011, ya se había duplicado, pasando de 2.074 a 4.123, y un año después se triplicaron, al registrarse 6.602, de acuerdo con datos facilitados por la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN). En 2013, se mantuvo esa cifra, con una leve caída de 178 casos. El año pasado, los arrestos por motivos políticos volvieron a dispararse y, en relación con 2010, se cuadruplicaron.
"El gobierno de los Castro ha cambiado su política de represión política, que ya no consiste en largas condenas en prisión, sino en detenciones cortas, por varias horas o por varios días. Todavía muchos quedan presos, pero lo dominante son estas detenciones de poco tiempo", explicó el presidente de la CCDHRN, Elizardo Sánchez, en una comunicación telefónica con Infobae.
Entre enero y junio de 2014 se concentró la mayoría de las detenciones de ese año. A fines de enero, Cuba fue la sede de la Cumbre de la Celac. Durante esos días, hubo distintas redadas contra la disidencia e incluso se desarticuló un encuentro organizado en paralelo por la oposición. La represión tuvo lugar ante los ojos de la prensa internacional, que se había trasladado a la isla para cubrir el encuentro regional.
Referentes como la líder de Damas de Blanco, Berta Soler, así como el fundador de la agencia Hablemos Press, Roberto de Jesús Guerra Pérez, se engrosan el extenso listado. A fin de año, el régimen también apresó a la artista cubana Tania Bruguera, que había convocado una performance, que no contaba con autorización oficial, para que los cubanos pudieran manifestar sus ideas.
Pese a ese episodio, en diciembre, en coincidencia con el acuerdo con los Estados Unidos, hubo 489 casos denunciados, menos mitad que los que hubo en mayo. De hecho, en la segunda mitad del año se registra un descenso de los casos en general. Sánchez indicó que a mediados de 2014 el régimen dio la orden de reducir las detenciones políticas por "las críticas internacionales". "Por eso hubo un descenso brusco", señaló.
El gobierno cubano está reemplazando las detenciones arbitrarias por otro tipo de intimidaciones
"Pero recurrieron a otros procedimientos como amenazas, advertencias, disolver reuniones o impedir la llegada de los opositores a las manifestaciones o reuniones", aclaró. El disidente cubano remarcó, además, que probablemente las negociaciones con el gobierno de Barack Obama también hayan influido en la disminución. "Las conversaciones llevaban más de un año. Quizás eso contribuyó a que se empeñaran a bajar las detenciones", afirmó.
¿Cambiará algo tras el acuerdo con los Estados Unidos?
Como condición para retomar las relaciones diplomáticas, Estados Unidos exigió a Cuba la liberación de 53 presos políticos, los cuales fueron excarcelados esta semana, según confirmaron fuentes de la Casa Blanca y convalidaron las organizaciones disidentes en la isla. Además, no se descarta que EEUU incluya nuevas demandas para lograr más liberaciones. Resta ver, por otro lado, si en 2015 se consolidará esa tendencia a la baja que comenzó a registrarse en la segunda mitad del año pasado.
"No creo que el acuerdo vaya a beneficiar a la mayoría del pueblo de Cuba"
El diálogo entre Cuba y Estados Unidos comenzará el 21 y 22 de enero en La Habana, con el traslado de una negociación encabezada por la subsecretaria de Estado para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson. El restablecimiento de los vínculos bilaterales, así como la decisión de Obama de impulsar una iniciativa en el Congreso para menguar el bloqueo económico contra la isla, no entusiasma a todos los sectores de la oposición.
Elizardo Sánchez se encuentra entre estos. Para el disidente, la situación de los derechos humanos, civiles y políticos no cambiará. "La situación va a seguir siendo muy desfavorable porque el Gobierno no introduce las reformas urgentes que necesita Cuba, tanto en el sistema de leyes como en el orden económico y político", sostuvo a Infobae. "No creo que el acuerdo vaya a beneficiar a la inmensa mayoría del pueblo de Cuba. Tampoco espero cambios espectaculares en la política interna de Cuba. Es un hecho de importancia geopolítica, pero Cuba va a continuar con sus mismas prácticas al interior del país", concluyó.
A.O.