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El convulsionado estado mexicano de Guerrero no deja de ser noticia desde hace ya varios meses. Y este viernes escribió un nuevo capítulo en su historia de hechos que causan indignación.
Todo comenzó cuando integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), al continuar con sus movilizaciones, cerraron las oficinas de control preescolar, retiraron propaganda electoral de postes y vandalizaron las oficinas de la sección XIV del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), por lo cual tres maestros fueron detenidos y finalmente puestos en libertad a cambio de un agente de gobernación.
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De acuerdo a lo que informa Excelsior, por la mañana, unos 30 maestros llegaron a las oficinas de control escolar del nivel preescolar y pidieron a las personas que salieran porque iban a cerrar las oficinas. Una vez que se desalojó el lugar, los maestros realizaron pintadas a favor del movimiento de Ayotzinapa, en el interior de la oficina.
Los maestros realizaron pintadas a favor del movimiento de Ayotzinapa
Luego, cerraron las oficinas con cadenas y candados y se retiraron del lugar, con la amenaza de que si las abrían, regresarían a cerrarlas. Al mediodía, una brigada de cetegistas recorrió calles de Chilpancingo y se dedicó a quitar pancartas con propaganda política y afirmaron que no habrá elecciones en Guerrero.
El mismo periódico agrega que posteriormente este grupo de maestros fue alcanzado por policías, por lo que varios se bajaron de la camioneta en la que iban y corrieron para intentar huir, sin embargo, tres de ellos fueron detenidos: Carlos Botello Barrera, Eleuterio Villegas y Melchor Jiménez Palma.
Por la noche, policías estatales y maestros acordaron realizar un intercambio de prisioneros. En la calle Juan Álvarez, donde está el plantón de los cetegistas, ambos grupos llevaron a sus detenidos y los cambiaron.
