La jueza Servini de Cubría no habilitó la feria para tratar la denuncia de Nisman

La magistrada federal consideró que la presentación no cumple con los supuestos que habilitan su tratamiento inmediato. Será entonces Ariel Lijo quien impulse la instrucción a partir de febrero

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 Reuters 162
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La jueza federal María Servini de Cubría decidió no habilitar la feria para comenzar a tratar ahora la denuncia de "encubrimiento" realizada ayer por el fiscal especial del caso AMIA, Alberto Nisman.


Servini de Cubría, quien está subrogando el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 4, determinó que la denuncia de Nisman no encuadra en los supuestos que deben ser tratados durante la feria judicial debido a que no se presentaron los elementos probatorios que sustenten su solicitud.


"Toda vez que el escrito describe hechos nuevos, entiendo que por no tratarse de un asunto de feria, corresponde al juez que conoce en la causa –Dr. Lijo y más considerando la complejidad del caso, quien evalúe la vinculación con la causa principal, a lo que se agrega el hecho de que me encuentro a cargo de este Juzgado hasta el 21 de enero del corriente", indicó Servini de Cubría en una resolución que publicó el Centro de Información Judicial (CIJ).


A partir del 21 de enero, y hasta el día 31, el juzgado será subrogado por Julián Ercolini. Lijo retomará la actividad el primer día de febrero. Desde ese momento deberá analizar la denuncia de Nisman y tomar una decisión.


La denuncia de Nisman compromete a Cristina Kirchner y a dirigentes de su entorno en una supuesta "confabulación criminal" para proteger a los sospechosos iraníes por el atentado con el objetivo de mejorar las relaciones con ese país para negociar la llegada de petróleo. El fiscal llamó a indagatoria a la mandataria.


En el complot figuran además el diputado Andrés "Cuervo" Larroque, el dirigente piquetero Luis D'Elía y el jefe de Quebracho, Fernando Esteche. Estos dos últimos habrían actuado como enlace con el entramado paraestatal que se forjó con el régimen iraní, mientras que el líder de La Cámpora habría oficiado como intermediario para bajar las órdenes de la jefa de Estado, según denunció Nisman.


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