La estrepitosa caída del precio del petróleo que tanto golpea a la economía venezolana no tiene perspectivas de detenerse. Su última esperanza, un acuerdo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), es por ahora lejana.
Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, estuvo en Argelia este martes, último destino de su gira por los países árabes y petroleros. Al salir de una reunión con el mandatario argelino, Abdelaziz Buteflika, confirmó que no habrá ninguna cumbre de la OPEP en las próximas semanas, según informa El Universal.
De esta manera, reconoció el fracaso de sus gestiones para convencer a sus socios en el cartel, Argelia, Angola, Ecuador, Irán, Irak, Kuwait, Libia, Nigeria, Qatar, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, de tomar medidas para frenar la caída que llevó al crudo a su valor mínimo en seis años. Los analistas creen que el Brent y el WTI, que actualmente están en 46,59 y 45,89 dólares por barril, podrían caer por debajo de los 40 dólares en los próximos meses.
En el corto plazo, lo único que podría revertir esta situación es que la OPEP resuelva reducir la producción, lo que disminuiría la oferta y ejercería presión sobre los precios. Pero en el último encuentro formal, se decidió mantener el actual nivel de 30 millones de barriles diarios.
Los países fuertes de la organización, como Arabia Saudita y Emiratos Árabes, apuestan a que los precios sigan cayendo, para hacer económicamente inviable el petróleo no convencional que producen otros países. Para eso están dispuestos a reducir sus ganancias por un tiempo.
Pero Venezuela, que afronta una crisis económica de desenlace incierto, no tiene el margen de Arabia Saudita. Los pocos dólares que ingresan a su economía provienen exclusivamente de la exportación de crudo.
Por esta situación, la medidora de riesgo internacional Moody's rebajó nuevamente la calificación crediticia de Venezuela y advirtió que el país quedó al borde del incumplimiento de pagos. Como consecuencia del deterioro de los ingresos nacionales por el declive en el precio del crudo, el "riesgo de incumplimiento (de pago) ha subido sustancialmente", sostuvo la calificadora.
"Venezuela está en medio de una recesión económica y tiene un marco de política altamente discrecional que refleja debilidad institucional", agregó.