La investigación por el crimen de Lola Luna Chomnalez se reactiva lentamente: ante la deserción de Marcela López (responsable del primer tramo de la pesquisa), llegó el turno de Silvia Urioste, la nueva jueza de un caso que conmocionó a las sociedades de la Argentina y del Uruguay.
La flamante responsable de la causa ya tomó contacto con el expediente y se reunió con la policía, para recolectar elementos que le permitan definir hacia dónde debe enfocarse la búsqueda del responsable del homicidio de la chica de 15 años.
De momento la investigación parece estancada: aunque las fuerzas de seguridad continúan con los trabajos en la zona de Barra de Valizas, donde fue asesinada la menor de edad, no hay detenidos ni parece haber pistas firmes que permitan avizorar una pronta resolución del crimen.
Sin embargo, fuentes policiales adelantaron al diario El País que buscan a un changador que estuvo en la localidad balnearia uruguaya cuando se produjo el homicidio y ahora se encontraría en Montevideo. Los investigadores creen que su testimonio podría aportar datos importantes.
El abogado de la familia de la víctima, Jorge Barrera, manifestó en declaraciones a Subrayado que "lo adecuado es ir a la verdad y tener pruebas contundentes sobre qué pasó, no cerrar un caso por decir que se resolvió, aunque no se haya llegado a la verdad".
"Sería apresurado establecer hipótesis, antes de tener las pericias definitivas", consideró. Entre los datos que pueden ser relevantes para la investigación, el profesional destacó "los cruces de llamadas telefónicas y los informes que pueden dar mayores precisiones sobre el tiempo, lugar, causa de la muerte" de la adolescente.
De todos modos, luego de abogar para que se trabaje "sin prisa, pero sin pausa", Barrera adelantó que "hasta la semana que viene no va a haber novedades" relevantes para el esclarecimiento del hecho.