Un oficial de la Policía boliviana acusó a un funcionario de la embajada de Venezuela en La Paz de haberle mordido la nariz cuando intentaba detenerlo por conducir en estado de ebriedad, informaron el jueves los medios locales.
El subteniente Franklin Mamani denunció que el funcionario venezolano, que fue identificado como Alexis T., lo mordió y le quitó un pedazo de la nariz después de que intentó detener el vehículo diplomático que conducía.
"De manera agresiva manifestó que tiene inmunidad y que puede hacer lo que quiera en Bolivia"
"Él mismo, de manera agresiva, manifestó que tiene inmunidad y que puede hacer lo que quiera en Bolivia. Él es venezolano", dijo Mamani.
La Embajada de Venezuela en Bolivia aún no hizo comentarios porque su personal se encuentra de vacaciones.
Sin embargo, el abogado del funcionario, Dennis Espinoza, dijo a la radio local Erbol que su defendido fue golpeado brutalmente por el policía y analizan demandarlo porque le ocasionó una fractura en la mandíbula.
"Ha sido brutalmente golpeado cuando estaba enmanillado (esposado) dentro del vehículo de Radio Patrullas 110 (coche policial) por el subteniente Franklin Mamani", dijo Espinoza.
Además, detalló que el venezolano está internado en una clínica privada de La Paz porque tiene un corte en la nariz y dos cortes en la cavidad bucal y que es sometido a una evaluación forense.
El letrado dijo que coordinará con los abogados de la embajada las acciones para enfrentar el caso, pero que al tratarse de un asunto vinculado a un funcionario que goza de inmunidad diplomática ya "es un tema entre dos Estados".
"Al tratarse de un funcionario que goza de inmunidad diplomática ya es un tema entre dos Estados"
El "Matador Mamani", que es el apodo de boxeador del policía boliviano, dijo que se vio obligado a usar diversas técnicas para arrestar al venezolano, después de que este además amenazara e hiciera el ademán de sacar un arma de fuego de su cintura.
Los canales de televisión mostraron al mediodía imágenes del agente en las que se aprecia que le falta un pedazo de la nariz, mientras que el agresor aparece con el rostro lleno de sangre y los ojos inflamados.