El foco de atención en Independiente está centrado, principalmente, en lo que sucederá con el futuro de Daniel Montenegro. Símbolo de las últimas décadas, tiene los días contados en el club y apenas lo sostiene el cariño de los hinchas y el apoyo de sus compañeros. Mientras la CD y Jorge Almirón analizan el modo más salomónico de extirpar al '23' del plantel, también trabajan un poco más en silencio para sumar los primeros refuerzos.
Y, al parecer, las incorporaciones para la próxima temporada llegarán en par. Según se pudo conocer en las últimas horas, el que está con un pie y medio en el 'Libertadores de América' es Lucas Albertengo, goleador de Atlético Rafaela, que tiene 16 gritos en su corta carrera que comenzó en abril del 2013.
Luego del anuncio de la dirigencia de la "Crema" sobre el millonario valor de su pase –habían tasado el 100% de su ficha en 50.000.000 de pesos– y el coqueteo constante con San Lorenzo, los hombres del "Rojo" se movieron de manera sigilosa y veloz para ofertar 30.000.000 de pesos por el 80% de su ficha y quedar en la puerta de alcanzar un acuerdo con sus pares de Rafaela. De este modo, en las próximas horas podría quedar definido el arribo de Albertengo a Avellaneda.
Por otro lado, y aunque también tuvieron a Emiliano Papa en carpeta, la balanza para ocupar el lateral izquierdo se inclinaría para el lado de Rafael Delgado, defensor que quedó libre de Rosario Central. El futbolista de 24 años, que debutó en Primera en el 2011, tiene todo acordado para estampar la rúbrica por tres temporadas.
Además, siguen negociando con el representante de Brahian Áleman para finiquitar los números con el jugador y luego intentar alcanzar una solución con Arsenal, club en el que está a préstamo hasta diciembre del 2015 y tiene una opción de compra por su pase, que pertenece a Unión y Defensor Sporting de Uruguay en partes iguales. Según se conoció en Avellaneda pondrían 2.500.000 de dólares por la totalidad de su pase.
En tanto, se llegó a una resolución entorno a Sebastián Penco. El delantero, que había sido intimado por no presentarse a entrenar con la Reserva (a sabiendas de que no iba a ser tenido en cuenta ya estaba arreglando su arribo al Once Caldas), logró la desvinculación con la entidad de Avellaneda a cambio de resignar la deuda que mantenían con él por más de 800 mil pesos, como así también lo que le quedaba del contrato que tenía hasta junio. Además, el atacante debió pagar 60 mil dólares para poder viajar hacia Colombia como jugador libre.