En plena reconstrucción institucional y futbolística, Independiente tomó la llamativa medida de prescindir de sus ídolos o nombres de jerarquía dentro de su estructura. El comienzo del éxodo de figuras se inició con Federico Insúa, enfrentado con la dirigencia y el accionar del técnico. Luego llegó el día en donde el piso cedió para Gabriel Milito, quien decidió dar un paso al costado por no sentir el apoyo del ancho de la Comisión Directiva. Ahora, los cañones apuntan a la previsible última función de Daniel Montenegro por "no entrar en los planes del DT", según vociferan en los costados del 'Libertadores de América'.
Dentro de ese contexto, la espina dorsal del "Rojo" se resiente y algunos de los elementos que la componen no se quedan callados. Tal fue el caso de Diego Rodríguez, producto genuino de las inferiores, arquero base en la idea de Almirón y quien recientemente renovó su vínculo hasta el 2017, para transformarse en una de las referencias de los que vienen más atrás.
El "Ruso", quien a sus 25 años es el nombre preponderante en este contexto para empezar a capear el vestuario junto a Federico Mancuello, apuntó directo contra la decisión de prescindir de los servicios del "Rolfi". "Como plantel ya dimos nuestra opinión. Me parece una locura lo que se hizo con el Pocho, con Milito y, si pasa lo que se dice, con el Rolfi. Los tres le dieron mucho al club y les debería tocar irse de otra manera", disparó el arquero en la nota que realizó con 'Radio Continental'.
Y agregó: "Pocho y Rolfi, que están en el día a día, son los que más nos han enseñado. Lo del Pocho lo sufrimos, es un tipo que tira para adelante y si llegamos a lo que llegamos también es por ellos. Duele que los quieran ensuciar, le hace mal al fútbol en general".
Por otro lado, no ocultó su amargura por la manera en que Independiente se despidió de la lucha por el campeonato. Aquel error que el '1' tuvo en la 'Bombonera' apagó por completo las escasas luces de la ilusión que mantenía aún el 'Rojo'. "Uno sabe lo que hizo bien y lo que hizo mal. Queda el sabor amargo de que justo en el partido con Boca pasó lo que pasó. Hay que seguir por este camino, hemos llegado hasta donde llegamos por algo", confesó.
Por último, y más allá de las críticas que vertió hacia la conducción actual, reconoció ciertos avances que lo tranquilizan para continuar en el club. "Quiero quedarme en el club, se están acomodando varias cosas y puede llegar algún triunfo importante si seguimos de esta manera", explicó.