Sacar la película de los circuitos de distribución, una decisión que el presidente Barack Obama calificó de "error", aumentará sin duda el precio que Sony deberá pagar por el ataque informático del 24 de noviembre a su base de datos, según el fundador de la consultora de ciberseguridad SSPBlue, Hemashu Nigam.
Este precio está estimado actualmente en "u$s500 millones", aseguró a la agencia de noticias AFP. La película de la discordia, The Interview, que trata sobre un complot de la CIA para asesinar a Kim, provocó la ira de los dirigentes norcoreanos, que la tildaron de "acto de terror".
Pyongyang negó rotundamente su implicación en el ataque informático contra Sony, a pesar de que el FBI anunció tener pruebas que involucran al hermético régimen comunista.
Hasta ahora fue el autodenominado grupo Guardianes por la Paz o GOP (Guardians of Peace, en inglés) quien se atribuyó el ciberataque que dejó a la luz cientos de correos electrónicos internos, números de seguridad social de unos 47.000 empleados e historiales médicos.
También se filtraron guiones en preparación, como el de la última película de la saga James Bond y producciones de Sony que todavía no fueron estrenadas.
Tras las amenazas del GOP evocando los atentados del 11 de septiembre de 2001, las principales cadenas de cine de los Estados Unidos rechazaron proyectar el film, que se iba a estrenar el 25 de diciembre.
Los expertos calculan que Sony gastó unos u$s75 millones en producir, promocionar y distribuir su cinta. Además, hay que añadir pérdidas de varios centenares de millones de dólares "por ingresos que dejará de recibir" la compañía, apuntó Nigam.
La polémica que rodeó en las últimas semanas a The Interview aumentó la expectativa mediática y las ganas de los aficionados de verla, lo que se hubiese traducido en entre u$s200 millones y u$s300 millones de recaudación a nivel internacional.
A pesar de la negativa de los cines, Sony aseguró que busca la forma de divulgar la película a través de "otras plataformas".
La modalidad VOD (video bajo demanda, en inglés) o plataformas que ofrecen videos por internet -como Netflix- permitirían a los estudios recuperar parte de las pérdidas.
El escritor brasileño Paulo Coelho había ofrecido u$s100.000 para obtener los derechos del film y colgar la cinta de forma gratuita en su blog.
Para el consultor de la firma SSPBlue, la limpieza de datos y la compra de nuevos sistemas informáticos costará a Sony "varias decenas de millones de dólares".
"La pérdida de productividad de los empleados que no pudieron acceder a sus computadoras" en las últimas semanas y que han perdido toda la información guardada en discos duros "elevará terriblemente el costo" del ciberataque.
Paralelamente, Sony también tiene que lidiar con los gastos judiciales que acarrearán las dos denuncias colectivas interpuestas por trabajadores enfadados ante el "fracaso" de su empleador en garantizar la protección de datos.
Otro punto a tener en cuenta es que la compañía cinematográfica tendrá que hacerse cargo del costo que supondrá el robo de información confidencial, entre otros "el hurto de identidades", subrayó a la AFP un analista de la firma Kapersky LAB, Roel Schouwenberg.
Tampoco hay que olvidar "los estragos en la reputación de Sony Pictures" después de este incidente, recuerdan los expertos consultados.
Los estudios de Hollywood tienen que restablecer la relación y confianza con varias estrellas de la industria, como Angelina Jolie, que fue descrita en el correo de un directivo como "una niña maleducada con mínimo talento", y Leonardo DiCaprio, calificado como un actor "despreciable" por no querer participar en una biografía de Steve Jobs.
Pero esta tormenta cibernética podría no afectar demasiado los resultados de la empresa madre, Sony, un grupo japonés que registra cada año una media de u$s50.000 millones en ingresos.