Un particular y polémico reality show se está llevando a cabo en Irak, donde terroristas del Estado Islámico capturados deben enfrentar a familiares de sus propias víctimas.
La idea de esta producción del canal de televisión Al Iraqiya junto al Ministerio del Interior es utilizarla como medio de ataque contra los yihadistas de ISIS. El objetivo principal es exponer las atrocidades que comete el grupo extremista y buscar el mayor apoyo posible en beneficio de las fuerzas iraquíes que pelean a diario contra los terroristas.
A lo largo del programa, bajo el título En las garras de la ley, los terroristas detenidos aparecen vistiendo brillantes trajes de prisión color amarillo.
"Dámelo a mí. ¡Lo voy a hacer pedazos!", exclamó un familiar, quien separado por una reja de púas se enfrentó cara a cara con Haider Ali Motar, un joven de 21 años que llevó a cabo una serie de atentados con coches bomba en Bagdad, en nombre del Estado Islámico.
El terrorista condenado terminó quebrándose cuando se enfrentó a una segunda víctima, que, a raíz de sus ataques, quedó en silla de ruedas además de haber perdido a su padre. Tras el intenso encuentro, las cámaras del reality lograron captar al yihadista mientras lloraba.
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Según consigna The Independent, el mensaje central de este rodaje, que comenzó al año pasado, es que los responsables de estos atentados terroristas sean llevados a la Justicia.
Para poder ofrecer un material bien detallado, la policía permite a los equipos de cámaras acceder a evidencia de primera mano como cinturones explosivos, equipos o huellas dactilares y otras muestras de ADN.
"Queríamos producir un programa que ofrezca evidencia clara y contundente, con la historia completa", indicó Ahmed Hassan, anfitrión del programa.
"Mostramos a nuestro público las imágenes, junto con pruebas contundentes, para no dejar dudas de que estas personas son criminales y deben pagar por sus actos", agregó.
Hassan explicó que los episodios sólo se filman después de que los detenidos confesaron ante un juez.
"El tribunal toma primero un testimonio preliminar y luego se requiere una confesión legal delante de un juez. Después de obtener la seguridad y el permiso legal, se filma a los terroristas", detalló.