Fue el atentado más brutal en la historia de Pakistán, un país asolado por el integrismo islámico de los talibanes que luchan por controlar a su vecino, Afganistán. Las fotos y los videos del interior de la escuela son estremecedores.
Los terroristas ingresaron con armas automáticas y dispararon a quemarropa contra los alumnos que se encontraban en su interior.
Las fotos y videos muestras cientos de orificios de bala en las paredes y charcos de sangre en el suelo y las escaleras. Hay, además, ventanas desquebrajadas y marcos con las puertas arrancadas, cuadernos destrozados, prendas de ropa y zapatos infantiles desparramados por doquier. Unas gafas de niño yacen rotas en el suelo. Ha sido evidente la desesperación de los menores por escapar de la balacera.
Del total de víctimas, la enorme mayoría -132- fueron niños que cursaban estudios en la Peshawar Army & Public School. Además, entre los heridos hubo otros 121 menores.
La mayoría de los niños fueron ejecutados con una bala en la cabeza, precisó el ministro provincial de Información, Mushtaq Ghani. "En el CMH (Hospital Militar Combinado) hay cerca de 60 y hay 24 muertos en el (hospital) Lady Reading", dijo Khattak.
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El ataque comenzó por la mañana, cuando hombres armados entraron en la escuela -un centro gestionado por el Ejército con estudiantes de entre primer y décimo grado- y dispararon al azar, indicó el policía Yaved Jan. Comandos militares llegaron pronto al lugar e intercambiaron fuego con los asaltantes, señaló.
Las imágenes del horror minutos después de la tragedia
Fuera de la escuela se oyeron disparos, junto con una fuerte detonación de origen desconocido. Los detalles de la situación eran contradictorios en un primer momento y no estaba claro qué estaba ocurriendo en el interior del centro ni si había estudiantes tomados como rehenes.
La televisión pakistaní mostró imágenes de soldados rodeando la zona y alejando a la gente.
En las primeras horas, Pervez Khattak -primer ministro de Pakistán- confirmó que 84 estudiantes habían muerto, así como un soldado paramilitar. No estaba claro si el soldado ya estaba en el lugar cuando comenzó el atentado o si formaba parte del contingente que había acudido más tarde.
El Ejército pakistaní informó, en un comunicado, que se estaba realizando una operación de rescate y la mayoría de los alumnos y empleados habían sido evacuados. La escuela se encuentra al borde de un acantonamiento militar en Peshawar, pero la mayoría de los estudiantes son civiles.
Más tarde, uno de los alumnos heridos, Abdulá Yamal, dijo que estaba con un grupo de chicos de 8°, 9° y 10° grado que estaba recibiendo instrucción y formación de primeros auxilios con un grupo de médicos del Ejército pakistaní cuando estalló la violencia.
Yamal, que recibió un disparo en la pierna, dijo que cuando comenzaron los disparos nadie sabía qué estaba pasando. "Entonces vi niños cayendo, que lloraban y gritaban. Yo también caí. Después supe que me había dado una bala", dijo desde su cama de hospital.
El vocero talibán Mohamed Jurasani reclamó la responsabilidad del ataque en una llamada a los medios, en la que dijo que seis atacantes suicidas habían realizado el asalto en represalia por la muerte de talibanes a manos de las autoridades pakistaníes.