El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró este sábado que las sanciones impuestas por Estados Unidos contra los funcionarios chavistas por violaciones a los derechos humanos son el inicio de un conflicto contra el país.
"Hay una persecución de financiamiento contra Venezuela, que no podamos resolver nuestros problemas económicas. Buscan intimidarnos con esas sanciones. Esas visas se las regalamos", aseguró el mandatario durante un acto en el Cuartel de la Montaña, según un artículo del diario El Nacional.
Maduro criticó al Banco Mundial y otros organismos internacionales por considerar a Venezuela como el país con más riesgo de caer en un default. Y aseguró que desde la embajada de EEUU se busca atacar a los funcionarios del alto mando militar que están siendo sancionados. "Había un plan desde que era destruir Telesur, el ministerio de la Defensa y quien sabe si el Palacio de Miraflores", declaró.
También rechazó la publicación de un diario de Hong Kong en el que aseguraba que el gobierno le había entregado la isla La Blanquilla a China, por un monto de 50 mil millones de dólares, para pagar parte de la deuda y conseguir más financiamiento. "Buscar atacarnos por todos los flancos", criticó.
El gobierno venezolano y la petrolera estatal deben u$s21.000 millones en bonos en el extranjero a pagar a fines de 2016, un importe equivalente al 100% de las reservas. Esa cifra explica por qué los analistas no sólo apuestan a un default casi seguro para esa fecha, sino también algo aún peor: lo más probable es que suceda el año que viene.
Otro factor que genera preocupación es que el precio del petróleo está por debajo de lo calculado, lo que compromete el financiamiento vía créditos adicionales. El aporte del crudo al presupuesto es menor este año, como lo señaló el presidente de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, Ricardo Sanguino, pero los créditos se alimentaban, entre otras cosas, del excedente.