Debate por el voto electrónico en la Ciudad: cómo es el sistema

Hace dos semanas, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, reglamentó el sistema de voto electrónico que, por primera vez los ciudadanos de la Capital Federal, usarán en las elecciones primarias del año que viene. El método de sufragio ya fue estrenado en varias provincias y comicios de competencia local. Entre estos casos se destaca la experiencia salteña, único distrito en el se aplicó a lo largo de todo el territorio en 2013.

El ministro de Gobierno salteño, Eduardo Sylvester, trajo a los estudios de InfobaeTV las maquinas emisoras del sufragio para mostrar su funcionamiento y destacó los puntos salientes del dispositivo electoral, al que lo calificó como "muy moderno, ágil y transparente" en comparación con el proceso ligado al papel.

¿Cómo se debe proceder con este dispositivo? En primer lugar, el elector debera presentar su documento ante las autoridades de mesa como en cualquier comicio tradicional, quienes darán una boleta de voto electrónico.

Ya en el cuarto oscuro, el primer paso es introducir la boleta y elegir en la pantalla táctil si se desea votar una lista completa, votar por categoría (gobernador, legisladores, etc.) o votar en blanco. Si se selecciona la lista completa, el sistema desplegará todas las opciones. Si se opta por el voto "cruzado", habrá que escoger uno por uno a los postulantes.

En este punto, cabe señalar que la posición de los dirigentes políticos en la pantalla se distribuye azarosamente. El objetivo de este ordenamiento aleatorio garantiza una competencia igualitaria y evita cualquier tipo de manipulación que induzca la decisión del ciudadano hacia algún partido o candidato en particular.

"La posición de los candidatos en la pantalla varía con cada voto y evita que algún puntero político diga que se vote 'al tercero de la izquierda' en la pantalla", ejemplificó Sylvester.

La distribución de cómo aparece la oferta electoral en la pantalla es una de las polémicas que se desataron recientemente en la Ciudad de Buenos Aires. Tras la reglamentación de la boleta electrónica, legisladores de la oposición cuestionaron la "picardía" de que lo primero que vea el elector sean los partidos antes que los candidatos. Una distribución que hoy favorecería al PRO, a raíz de que es la agrupación más instalada en el distrito.

Sin embargo, el ministro salteño desdramatizó la cuestión: "La discusión sobre cuál va a ser la primera pantalla del elector no le pertenece al Poder Ejecutivo, sino que lo define el Tribunal Electoral. Previamente al acto comicial, los partidos políticos proponen distintas alternativas y es la Justicia la que resuelve, lo que elude alguna manipulación del Poder Ejecutivo o de un partido".

Una vez que el votante optó y tildó a sus candidatos, la selección aparecerá listada por cargo en una barra al costado del monitor. El paso siguiente es confirmar el sufragio, lo que da lugar a la impresión en una papeleta especial que contiene un chip. En caso contrario, se puede regresar, anular y comenzar de cero.

Realizado esto, el votante debe pasar el chip por un escáner instalado en la misma máquina y deberá chequear que en la pantalla se muestre lo mismo que eligió. Posteriormente, el elector regresa a la mesa, pliega el voto y lo introduce en la urna tradicional. En este acto, se conserva un troquel de la boleta y, como siempre, recibe su DNI firmado y sellado.

Al cierre del escrutinio, las autoridades de las mesas electorales sólo necesitarán pasar las boletas de las urnas por un sensor de la computadora, que identifica un microchip en el papel y realiza la sumatoria de votos. Luego, esos datos se envían por método tradicional al centro de cómputos por correo.

Según el ministro de Gobierno salteño, el sistema que impulsó el gobernador Juan Manuel Urtubey significó "la transformación del sistema político", ya que no solo incorporó "nueva tecnologia sino que vino acompañado de un paquete de leyes como la votación de las PASO y el financiamiento público de partidos politicos".

Además, Sylvester destacó que el mecanismo prevé "que no haya errores técnicos" y se diferencia de otros sistemas de voto electrónico, como los desarrollados en "Alemania, Estados Unidos, Brasil y Venezuela, y que ha tenido algunos cuestionamientos" por fraude y manipulación de los comicios.

"Ese sistema guarda los datos y los transmite online a los centros de conteo de votos. Acá no hay transmisión de datos, sino una impresora" que emite los sufragios, precisó. Por lo tanto, se reduce el riesgo de fraude masivo a la hora del recuento.

El ministro salteño subrayó además que el voto electrónico "es más barato que el sistema tradicional", al reducir los costos en materia de fiscalización de las urnas e impresión de boletas partidarias.

En diálogo con el periodista Paulino Rodrigues, Sylvester indicó también que el sistema garantiza "la amplitud y participación democrática" de todas las listas y los candidatos, ya que se termina con el robo de boletas característico del método de votación tradicional.

"El 80% de los ciudadanos manifestaron que el sistema les resultaba bueno y muy bueno. El resto se quejaba por las demoras, o de que a los electores de mayor edad les costaba votar", afirmó el funcionario, y señaló que también el dispositivo habilita mecanismos especiales para personas que padecen algún tipo de discapacidad.

"Comprobamos los beneficios que trae para el sistema político. Lo que falta es decisión y voluntad política" para que se implemente a nivel nacional, manifestó Sylvester.