En la reunión celebrada en la mansión Grace, residencia del alcalde en la ciudad, estaba anunciada además la presencia del secretario de Seguridad Interior, Jeh Johnson, y de la consejera especial de la Casa Blanca Valerie Jarrett, según las autoridades.
El objetivo de la "cumbre" de la coalición de Ciudades Unidas para una Acción Inmigratoria era "coordinar la implementación de las órdenes ejecutivas del presidente Obama" a favor de indocumentados, que fueron anunciadas el 20 de noviembre y permitirían trabajar por tres años, sin temor de ser deportados, a más de cuatro millones de personas.
Entre los alcaldes presentes, todos ellos demócratas, se encontraban el de Seattle (Washington); el de San Francisco (California), Ed Lee; y Salt Lake City (Utah), Ralph Becker; entre otros.
Los responsables municipales pretenden, además, establecer una estrategia para "impulsar de manera efectiva una reforma migratoria integral".