El mandatario estadounidense Barack Obama se estuvo quejando de dolores de garganta, lo que condujo a que su médico, el capitan Ronny Jackson, le recomendara someterse a exámenes para tener un diagnóstico en el Walter Reed National Military Medical Center, indicó el comunicado oficial de Washington.
Citando a Jackson, el vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest, indicó que las pruebas eran un asunto voluntario de Obama y no una emergencia.
Pero el traslado a la clínica se programó rápidamente, poco después de que la Casa Blanca despachara por el día a los periodistas que cubren las actividades del presidente. La caravana motorizada presidencial no esperó a que todos los periodistas regresaran al edificio.
Obama llegó al hospital la tarde del sábado y lo abandonó una media hora después, informó la cadena de televisión CNN.
El mandatario, de 53 años, tuvo su último chequeo médico completo el pasado mayo y su doctor indicó entonces que se encontraba en un excelente estado de salud.