La grabación difundida por la prensa italiana muestra al capitán Francesco Schettino, acusado de ser el principal responsable del naufragio del Costa Concordia el 13 de enero de 2012, esperando un bote salvavidas para abandonar el barco, lo que demostraría que no se cayó a uno de ellos, como alegó ante la Justicia de su país.
El material es del cuerpo de bomberos que acudió la noche del naufragio y es una de las pruebas aportadas por la acusación en el juicio por este siniestro en el que murieron 32 de las 4.229 personas que iban a bordo.
Schettino con su traje de comandante espera en cubierta mientras el barco está completamente inclinado.
El juicio por el hundimiento del crucero frente a las costas de la isla del Giglio, en Toscana, tras chocar con un escollo al acercarse demasiado a la costa, comenzó en julio de 2013. Hoy Schettino es el único acusado, ya que los otros imputados pactaron penas entre uno y dos años de reclusión. Es procesado por homicidio culposo múltiple, abandono de la nave y de no haber informado a las autoridades portuarias de la colisión.
La grabación probaría que el ex capitán no "cayó a una de las lanchas" en un movimiento brusco de la embarcación, como sostiene su defensa, y por ello no pudo dirigir las tareas de salvamento de los pasajeros.
Durante el interrogatorio, Schettino explicó que no advirtió a nadie de la maniobra para acercarse a la isla, ya que ésta, conocida como "saludo", era algo que se realizaba habitualmente por motivos comerciales. Asimismo, acusó directamente a su segundo oficial de responsable del naufragio por no haberle advertido.