El jefe de Estado de Venezuela, Nicolás Maduro, informó este viernes que ha ordenado recortar el presupuesto de la nación debido a la caída de los precios del petróleo y señaló que se revisarán los sueldos y salarios de la "plana mayor" del Gobierno, "empezando por el presidente de la República".
"Yo he ordenado hacer un conjunto de recortes en el presupuesto de la nación, y para eso estoy nombrando un equipo especial, una comisión especial presidencial para la racionalización y reducción del gasto publico. ¿En qué? en gastos suntuarios", dijo el mandatario durante una jornada de Gobierno en Caracas.
El presidente señaló que el presupuesto fue calculado "con criterio de prudencia" con base en un coste del barril a 60 dólares, lo que ha permitido que el excedente sirva para cubrir los diferentes programas sociales subsidiados por el Gobierno, pero que en vista de que el precio del crudo ha bajado, hay que hacer "recortes".
LEA MÁS: Nicolás Maduro recortará el presupuesto de Venezuela ante la caída del precio del crudo
Lo cierto, es que más allá de los anuncios de Maduro, el estado despilfarra mucho dinero. La gestión del fallecido presidente Hugo Chávez se caracterizó por tener un sostenido incremento del gasto público y la presidencia de su sucesor, Nicolás Maduro, no ha cambiado la dinámica hasta el momento.
En los últimos cinco años, las erogaciones del sector público tuvieron un incremento equivalente a 17 puntos del Producto Bruto Interno. En 2010 fue de 30,7% y terminará 2014 en 47,9%, según proyecciones de Ecoanalítica.
De acuerdo a lo que publica El Nacional, aún cuando en ese período los ingresos del país provenientes de la renta petrolera y de la recaudación de impuestos también aumentaron, el gasto público fue superior y las cifras del déficit fiscal finalizaron en rojo, lo que se ha traducido en más inflación y desabastecimiento.
"La solución para financiar el déficit ha sido emitir dinero sin respaldo"
Según cálculos de Ecoanalítica, este año el saldo de lo que faltó en caja corresponde a 19,6% del PIB. "La solución para financiar el déficit ha sido emitir dinero sin respaldo. Lo que se ha logrado es que haya más demanda, pero no hay oferta y eso conduce a más inflación. Además, ahora no hay divisas para importar por eso la escasez", comentó el economista Sary Levy al mismo periódico.
Por su parte, Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica, concuerda con Levy. Afirmó que el aumento del gasto público ha sido empleado como un arma política con fines electorales y no se ha considerado el impacto en el déficit.