Aún duran los nervios que generó el partido con Rosario Central.
Pero hay una diferencia sustancial:
, el que había que ganar para llegar a la última fecha con chances de ser campeón,
Entonces, esto genera t
Ya se cuentan los días.
Dos semanas.
Seguramente,
El escenario es ideal.
Racing llega a la última fecha del campeonato como el único puntero,
, que en algún momento le sacó ocho puntos de diferencia. ¡Tremendo
del equipo de Diego Cocca! En el medio, además,
¿El partido con el "Canalla"? Ya poco importa hablar del nerviosismo con el que se jugó el primer tiempo, donde Saja fue el responsable de mantener la igualdad. Y tampoco tiene mucha relevancia expresar que en el complemento, el equipo sí fue lo que viene siendo en esta parte del campeonato: sólido, expeditivo, contundente, con inteligencia táctica, con personalidad.
Los 'Anti-Racing' (sólo pueden vivir de esto, ya que su propio club es incapaz de otorgarle alegrías) dirán que el árbitro fue fundamental, por el primer gol, el cual fue en offside. Es cierto que la conquista de Díaz se dio en una posición no válida. A ellos, habrá que 'recordarles' que si no fuera por los horrores arbitrales que perjudicaron a la "Academia" con Independiente y Lanús, hoy ya se estaría hablando de un nuevo título.
Cuestiones de 'envidia' de lado, es momento de gozar de este presente. Impensado hasta hace algunas fechas. El equipo mutó durante la competencia. Perdió juego, pero ganó solidez. Ya no genera tantas situaciones de gol, pero casi que ni le patean al arco. Y lógicamente, en esto tiene méritos Diego Cocca. Se dio cuenta que había que cambiar, y cambió. Habla bien del entrenador el hecho de haberse dado cuenta de lo que había que 'pulir'. Lo hizo. ¡Bien por el DT que está a punto de hacer historia!
Pero en este presente de 'ensueño', hay un protagonista principal. El hombre que dejó de ganar fortunas en Europa para volver al club que lo vio nacer. El delantero que fue figura a nivel mundial y ganó todo lo que puede ganar un futbolista. ¿Hace falta decir que se trata del enorme DIEGO MILITO! ¡Sí, con mayúscula!
Él es el artífice de esto. Es el que contagia a sus compañeros, intimida a los rivales y aparece en los momentos cruciales, cuando 'las papas queman'. Milito es, después de Messi y Tevez, el mejor delantero que el fútbol argentino vio en los últimos años. Su paso por Europa, sus logros y su enorme incidencia en cada uno de los títulos, lo posicionan muy por encima de otros, como Agüero, Higuaín, Saviola, por mencionar a otros compatriotas destacados.
Y en este campeonato, lo está dejando en claro. Es, sin dudas, el mejor futbolista del país y la figura excluyente del torneo. Por suerte, es de Racing. Y con él, hay ventaja por sobre el resto. Milito es el guía de esta ilusión, la cual tiene a Godoy Cruz, en Avellaneda, como su última 'parada'.
Ahora, y aunque la ansiedad no lo permita, hay que disfrutar de estos días. Ya no importa que la definición se retrase. Cuando todos esperaban que la "Academia" se caiga en Rosario, no sucedió. La victoria de River, era lógica, esperada. Entonces, el escenario no cambió.
Perdón, mejor dicho, el escenario sí cambió. Falta un paso menos para coronar una ilusión a la cual sólo le falta la fecha...