Una propuesta legislativa elevada por una representante del Frente para la Victoria en el distrito porteño promete generar un arduo debate que, como de costumbre, se ganará fervorosas adhesiones y numerosas críticas.
La legisladora porteña María Rachid propone "la creación de un subsidio mensual para personas trans mayores de cuarenta (40) años" cuyo monto rondaría los $8.000. La noticia sobre la iniciativa, que adelantó el periodista Lucas Morando en radio La Red, comenzó a generar un gran revuelo en las redes sociales y la discusión crece minuto a minuto.
En el beneficio "están comprendidas las personas trans con domicilio en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires", que cumplan con el rango de edad antes mencionado y "hayan realizado su cambio registral conforme la Ley Nacional Nº 26.743 y su decreto reglamentario".
En la iniciativa se establece que "el monto del subsidio es de mil doscientas (1200) unidades fijas mensuales y el goce del mismo es compatible con otros ingresos que no superen las tres mil quinientas (3500) unidades fijas mensuales".
Como el valor de la unidad fija (se usa para calcular el monto de las sanciones) es actualmente de $6,40, el subsidio que recibirían las personas trans sería exactamente de $7.680. Y en base a lo que indica la reglamentación, estarían habilitados a cobrarlo incluso quienes tengan un ingreso aparte que no supere los $22.400.
Para fundamentar su propuesta, Rachid recuerda que "la población trans padece en nuestra sociedad historias de constante menoscabo de derechos de raigambre constitucional, que lleva a las personas a una verdadera «muerte civil» sin el más básico respeto por sus derechos".
"Entre los derechos constitucionales vulnerados podemos enumerar: a la igualdad y no discriminación; a la dignidad personal; al trabajo; a la seguridad física; a la seguridad social; a la privacidad; a la salud integral; a una adecuada calidad de vida; a la garantía de acceso a la educación; a una adecuada calidad de vida, entre otros", se enumera en el texto de la propuesta.
A modo de refuerzo, la legisladora porteña cita algunos resultados de una investigación denominada "La Transfobia en América Latina y el Caribe" en la que se detalla que en la comunidad trans "los promedios de esperanza de vida según los datos que poseen algunas referentes arrojan un mínimo de 35,5 y un máximo de 41,25 años. Mientras tanto la esperanza de vida en Latinoamérica ronda los 75 años".
En base a ese dato, Rachid señala que "en razón de la cruda realidad y estadísticas expuestas, las personas trans que han alcanzado la edad de cuarenta años pueden ser consideradas verdaderas sobrevivientes".
"Esa edad las ha encontrado –en el mayor de los casos- excluidas de todo ingreso, beneficio social, previsional o jubilatorio, toda vez que las hostiles condiciones sociales y culturales en que se han desarrollado las han empujado a llevar su vida fuera del sistema socioeconómico formal y empleo registrado", se agrega.