Tras elogiar a su esposa Angélica Rivera por haber hecho público cómo adquirió la mansión en el Distrito Federal, el presidente de México Enrique Peña Nieto dijo en un acto que hará pública la "totalidad" de sus bienes e ingresos, aunque la ley no lo obligue.
El anuncio fue hecho luego de que se desatara un escándalo por un presunto conflicto de interés, dado que la mansión valuada en 7 millones de dólares pertenece al Grupo Higa, que tiene licitaciones públicas con el Estado.
"Ante lo que ha hecho mi esposa, he decidido hacer pública la totalidad de mi declaración patrimonial, porque como presidente aprecio y valoro más la confianza de los mexicanos que el derecho a la confidencialidad como servidor público", dijo desde el estado de Michoacán.
Por ahora no dijo cuándo hará público todo su patrimonio, si bien había divulgado previamente el monto de sus ingresos y el número de casas y terrenos, aunque no detalles de los bienes.
De acuerdo con su más reciente declaración patrimonial, tiene cuatro casas, cuatro terrenos y un departamento. Y salvo dos casas que dice que él compró, sólo ha dicho que un departamento lo heredó y todo lo demás lo recibió como "donación", sin haber dicho hasta ahora bajo qué circunstancias o de quién lo obtuvo.
Hace poco más de una semana el portal de noticias de la periodista Carmen Aristegui divulgó que el presidente tenía una casa privada registrada a nombre de una filial de la empresa Higa, que se ha visto beneficiada con obras públicas, aunque luego el gobierno dijo que era una vivienda de la primera dama.
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La esposa del presidente, una ex estrella de la televisión, anunció la noche del martes que venderá de los derechos de la mansión y el gobierno rechazó cualquier conflicto de intereses, pese a que está registrada a nombre de una empresa beneficiada con obras públicas.
El vocero de la Presidencia, Eduardo Sánchez, dijo hoy en MVS Radio que Rivera no es servidora pública y no tiene la capacidad de firmar contratos de gobierno a favor de nadie. Aseguró, además, que la empresa ligada a la mansión es "apenas una de más" de 4.000 compañías con las que se han establecido contratos públicos.
Peña Nieto enfrenta su peor crisis desde que asumió el poder en 2012 por el aún irresoluto caso de 43 estudiantes desaparecidos y posiblemente masacrados a manos de policías corruptos y narcotraficantes.