El grupo yihadista Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) ha ejecutado a al menos 1.434 personas en Siria desde que proclamó un califato a finales de junio en este país y en Irak, dijo hoy a Efe el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abderrahman.
En una conversación telefónica, Abderrahman destacó que, según el recuento de su ONG, la mayoría de los fallecidos, 884, eran civiles, de los que 700 eran miembros de la tribu de Al Shaitat, que se enfrentó al ISIS en la provincia nororiental de Deir al Zur.
Los extremistas mataron a sus víctimas a disparos o decapitándolas
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Además de civiles, los radicales asesinaron a 483 efectivos del régimen sirio y a 63 integrantes de facciones rebeldes rivales, como el Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria, que combate contra el ISIS en el norte y el este del territorio.
A estas víctimas se suman cuatro miembros del grupo que fueron ultimados por su propio grupo tras ser acusados de corrupción y de otras faltas.
Abderrahman subrayó que en ocasiones los yihadistas muestran los cadáveres en plazas públicas para "aterrorizar a los civiles" y disuadir a cualquier persona de luchar contra él.
El Observatorio ha documentado las ejecuciones efectuadas desde el 29 de junio, fecha en la que el ISIS declaró su califato, hasta el día de hoy. Abderrahman agregó que el objetivo de los radicales es asustar a la comunidad internacional, así como atraer a yihadistas potenciales a su causa.
Ayer, el ISIS aseguró haber decapitado al rehén estadounidense Peter Kassig, en un vídeo difundido en internet en el que también se mostraba la ejecución de una veintena de soldados sirios.
En los últimos meses, los extremistas han asesinado también a los periodistas estadounidenses James Foley y Steven Sotloff y a los cooperantes británicos David Haines y Alan Henning, mientras que mantienen en cautividad al informador británico John Cantlie.