Desde que Marty McFly viajó en una en el film Volver al Futuro Parte II en 1989, los fans soñaron con tener sus propias patinetas voladoras y la fantasía se hizo realidad en octubre.
La Hendo Hoverboard, creada por ingenieros del Norte de California de la startup Arx Pax, levita en superficies conductoras: desafiando la gravedad, flota cerca de una pulgada por encima del suelo, impulsada por cuatro motores magnéticos con forma de disco.
Puede moverse con rapidez -aunque de manera ruidosa- en múltiples direcciones, así como darse vuelta. La batería solo dura siete minutos.
En marzo, el sitio Funny or Die subió un video con el legendario skater Tony Hawk probando una patineta voladora. Más tarde, al comprobarse que todo era una broma, debió disculparse.
Hawk pudo ahora desquitarse: se subió finalmente a la patineta voladora para mostrar cómo funciona.
La tabla en sí misma, hecha en parte con una impresora 3D, levita por encima de materiales conductores de la electricidad como el aluminio o un medio tubo de cobre, que los creadores han estado utilizando para exponer el artefacto.
El director ejecutivo de Arx Pax, Greg Henderson, explicó la tecnología detrás del dispositivo: "Estamos creando un campo magnético y luego a través de un método de inducción, que es parte de nuestra salsa secreta, estamos creando un campo magnético secundario igual en esta superficie conductora".
Él y su mujer, con quien fundó la compañía, creen que esta tecnología puede utilizarse para todo tipo de fines, incluso para diseñar edificios que sean más resistentes a los terremotos, una preocupación de California.
Las 10 primeras patinetas se vendieron antes de llegar al mercado a un precio de u$s10.000 cada una.
Arx Pax nació tras una campaña de crowdfunding en Kickstarter: buscaban u$s250 mil para crear la empresa, pero finalmente recaudaron u$s448 mil.