"Las redes sociales son absolutamente esenciales para el periodismo"

Matthew Eltringham, periodista de la BBC, analizó los desafíos que imponen las nuevas tecnologías. "El rol de la BBC o Infobae es ayudar en medio de esta gran cacofonía de internet", afirmó

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Optimista, Matthew Eltringham se entusiasma cada vez que se le pregunta por una nueva plataforma o un uso nuevo de herramientas tecnológicas en los diarios digitales. Pregunta todo sobre Infobae, quiere saber cómo funciona y qué provecho saca de todo lo nuevo "que hay allí afuera".

Es que este periodista de la BBC fue un innovador en su tierra. Ahora dirige el sitio web de la escuela de periodismo que forma a todos los profesionales del medio británico, pero en 2005 fue el editor fundador del Used Generated Content Hub de la BBC, uno de los primeros equipos de periodistas que incorporaron el contenido generado por usuarios de medios de comunicación. "The Hub" instaló en la BBC la idea de trabajar en plataformas múltiples, con la TV, la radio y la web. Ese equipo hoy gestiona todas las estrategias que tienen que ver con la comunidad de usuarios y la actividad en las redes sociales de la BBC.

Conocedor del impresionante caudal de datos (falsos y verdaderos) que circula en las redes sociales, explica cómo sacar partido de ello. Cómo aprovechar el contenido verídico y cómo adaptarse a los cambios que vienen. Siempre remarcando que lo que cambia es "la plataforma", no los valores que guían a la profesión. "El periodismo no ha cambiado en los últimos diez o veinte años, sólo opera en una plataforma distinta, en un ambiente diferente. Los principios de precisión, independencia, objetividad, imparcialidad, no se han ido, no han cambiado, continúan siendo tan importantes ahora como siempre. Pero la forma en que practicamos esos valores editoriales claves hay que adaptarla y adoptar distintas prácticas en la sala de redacción".

Eltringham desmitifica el imaginario del periodista joven y geek sentado frente a un monitor armado con auriculares gigantes. Explica que ha visto periodistas de "de los viejos días" que usan mejor las redes sociales que los recién estrenados en la redacción. "Las usan para informar. A los jóvenes hay que explicarles que además de su uso social, puede ser profesional, y a veces no es tan evidente para ellos".

De visita en Buenos Aires contagia entusiasmo por lo que viene. Invita a no subestimar a las audiencias (no los llama usuarios) y remarca el período de experimentación que, si bien se precipita, aún no ha terminado.

-¿Cuán importantes son las redes sociales para el periodismo?

-Son absolutamente esenciales. La mayoría de los periodistas de la BBC ahora pueden operar razonable y efectivamente en las redes sociales, Twitter, Facebook. Hay editores de la BBC que han dicho que no considerarían contratar periodistas para que trabajen con ellos a menos que fueran competentes con las redes sociales, a menos que supieran cómo usar Twitter y Facebook y todas las otras plataformas web.

-¿En qué tipo de coberturas son más útiles?

-Particularmente en las de último momento. Cuando tienes una gran noticia de última hora, uno de los mejores usos de las redes sociales es para encontrar contenido que de otra forma no tendrías. Todos ahora tienen un teléfono móvil que toma fotos e inmediatamente las postean en su página de Facebook, o su blog, o su Tumblr, o su cuenta de Twitter. Y encontrar ese contenido que te permite como periodista contar esa historia es algo increíblemente poderoso porque nadie, ni siquiera la BBC, tiene camarógrafos posicionados en todos lados por la poca posibilidad de que ocurra una historia. Pero todo aquel que ve algo, le tomará una foto y querrá ser testigo y compartir lo que vieron y lo que ocurrirá. Y si puedes conseguir esa historia... ese contenido es una forma poderosa de mejorar la calidad de lo que haces como periodista.

"El periodismo no ha cambiado en los últimos diez o veinte años, sólo opera en una plataforma distinta, en un ambiente diferente"

-Los eventos se precipitan, las situaciones parecen desarrollarse más rápido y, ahora con las redes sociales y todas estas nuevas herramientas, el caudal de información es enorme. ¿Cómo se verifica la información que proviene de las redes sociales?

-No tiene sentido tener estas cosas si lo que haces es circular más falsedades y mentiras. Hacerlo bien y saber que la información que utilizas, las fotos y videos, son lo que dicen que son, es la primera regla para usar este contenido generado por usuarios. Así que hay un gran rango de técnicas que puedes usar, hay sitios a los que puedes acceder; miras las fotos y tratas de contactar a las personas que las tomaron. Podrías conseguir un video de algo que ocurrió en Aleppo, Siria, por ejemplo, y ves que fue tomado la semana pasada, el miércoles. ¿Cómo era el clima en Aleppo el miércoles? Eso se puede averiguar en internet estos días. Puedes ver un poste con una señal. ¿Qué dice? Mira en Google Earth. Si puedes comparar lo que te dice Google Earth en donde se supone que esto fue tomado, se puede descifrar qué está ocurriendo en el video que tienes con lo que sabes que es verdad. Si puedes ponerte en contacto con la gente o la persona que creó ese contenido, puedes tener una conversación con ellos sobre dónde lo tomaron, qué más vieron.

Usas la información de otras fuentes, ya sea de tus propios periodistas u otras fuentes periodísticas, y puedes emparejar todo para establecer si lo que tienes, ese video que estás tratando de determinar qué es, es realmente lo que se dice que es. Y hacerlo bien es lo más importante, porque si no lo haces bien, estarás debilitando tu propia reputación.

-Es más rápido, pero sigue siendo periodismo...

-Absolutamente. Nada cambió, es un nueva fuente de información. En la BBC decimos muy claramente que, claro, queremos ser primeros con la información, pero preferimos ser segundos y estar en lo correcto.

-¿Qué papel deben jugar los medios de comunicación en este nuevo panorama?

-Con el gran rango de información que tiran hacia nosotros y ahí afuera a través de las redes sociales, creo que en algunos aspectos hace que el rol de organizaciones como Infobae o la BBC sea aún más importante porque ayuda a que la audiencia encuentre un camino a través de toda esta gran cacofonía de sonido que hay en internet y para establecer qué es verdad y qué no lo es. El rol del periodista de darle lógica a lo que ocurre es tal vez aún más importante ahora que nunca. El periodismo no ha cambiado en los últimos diez o veinte años, solo opera en una plataforma distinta, en un ambiente diferente. Los principios de precisión, independencia, objetividad, imparcialidad, no se han ido, no han cambiado, continúan siendo tan importantes ahora como siempre. Pero la forma en que practicamos esos valores editoriales claves tenemos que adaptarla y adoptar distintas prácticas en la sala de redacción.

-¿Están más expuestos a las crítica?

- Por supuesto. Lo que la web y las redes sociales te pueden dar es transparencia y una apertura de los procesos, lo cual creo que es un desafío interesante para periodistas. En algunos aspectos, y tengo una visión optimista de esto, creo que nos da la oportunidad, nos fuerza como periodistas a ser más precisos, a ser más responsables, porque siempre hay alguien que sabe más de la historia que tú. La primera regla del periodismo: siempre hay alguien que sabe más de la historia que tú. Y en los viejos días, antes de internet, antes de las redes sociales, no habrían tenido forma de decir "Tienes la historia mal". Ahora está a un clic y 140 caracteres. Así que nos hace más responsables. Estamos completamente expuestos. Y eso debe ser algo bueno, ¿no? Por la calidad del periodismo que producimos.

"Es una parte sumamente importante del periodismo actual ser capaz de usar smartphones"

- ¿Cuál es el futuro en la web?

-Ahora estamos en un período de experimentación e innovación. Da miedo, claro. Pero creo que las plataformas son realmente interesantes. ¿Cómo es el futuro de las plataformas? ¿Cómo la BBC? ¿O es más sobre el contenido, sobre pedazos de contenido que son compartidos a través de las redes sociales? Creo que esas son las preguntas que se hacen todos en este momento. Si ves lo que Vice (la plataforma de canales digitales) está haciendo, la forma en que su narración cambió completamente está influenciando lo que hacen todos. La idea de que los jóvenes no están interesados en noticias y política está siendo completamente extinguida por Vice y por lo que está haciendo. Están desafiando a las técnicas narrativas y la duración ideal de los videos en internet. Vice está haciendo muchos documentales de 42 minutos que todos están viendo. Así que está todo ahí afuera y es sobre descubrir qué sirve para ti como plataforma, pero más importante para tu audiencia también, qué es lo que le gusta a tu audiencia.

-¿Hay que combinar las plataformas?

Es que las audiencias están haciendo exactamente eso. Como periodistas necesitamos tener esas habilidades, o como mínimo entender lo que las distintas plataformas pueden hacer. Si no puedes operar una cámara, al menos puedes entender qué hace una cámara... Nosotros pasamos mucho tiempo en la BBC entrenando a nuestro personal en el uso de smartphones. Es una parte sumamente importante del periodismo actual ser capaz de usar smartphones, ser capaz de escribir para dispositivos móviles. Es una habilidad muy, muy importante. Entender cómo todas estas distintas plataformas funcionan es una parte sumamente importante de lo que hacemos.

-Las nuevas generaciones de periodistas, que vienen con el "gen" de las redes sociales, ¿experimentan los mismos desafíos?

-De hecho, es muy interesante. Porque ellos pasaron la mitad de su vida en las redes sociales. Pero no es sólo un tema generacional. Porque los mejores usuarios de redes sociales son mayores, porque son los mejores comunicadores, los que mejor saben transmitir la información y conseguirla. Y a la inversa, los más jóvenes suelen tener problemas para entender cómo utilizarlas de manera profesional porque no saben usarla de otra manera que no sea social. Pero definitivamente las redes sociales son una parte esencial del periodismo.

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