La intersección de las calles Ocantos y Ricardo Gutiérrez fue el escenario de la impactante colisión entre una grúa y un colectivo de la línea 10, que dejó como saldo 20 heridos, ninguno de gravedad. Según los testigos, la magnitud del golpe hacía presumir que el resultado sería peor.
La pluma de la grúa se incrustó en la mitad del interno 128 del colectivo de la línea 10 luego de cruzar un semáforo en rojo, explicaron los vecinos a los medios de prensa. Tras la rápida intervención de los profesionales de la salud, diez ambulancias se hicieron presentes en el lugar, además de cinco dotaciones de bomberos que intervinieron en el rescate de los heridos.
La dirección de Emergencias Sanitarias de la Provincia de Buenos Aires y el hospital Presidente Perón de Avellaneda informaron que los 20 pasajeros heridos se encuentran "fuera de peligro" tras ser trasladados al hospital provincial "Presidente Perón", donde fueron atendidos "por heridas leves".
De ese total, 13 ya fueron evaluados por personal médico y dados de alta, mientras que tres pacientes pediátricos y cuatro adultos permanecían en observación, todos con heridas y golpes leves en miembros superiores. La directora de Emergencias Sanitarias, Patricia Spinelli, precisó que hubo sólo una persona con traumatismos y pérdida de conocimiento que "ya fue estabilizada".
El conductor de la grúa fue trasladado a la Comisaría 1° de Avellaneda en tanto se continúa con las actuaciones del caso, que provocó serias demoras en el tránsito en la zona, en el horario del regreso a casa tras la jornada laboral.