El presidente de México, Enrique Peña Nieto, llegó esta mañana a Pekín, donde participará del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC). Estaba acompañado de su esposa, primera dama Angélica Rivera. Su presencia genera expectativa entre el empresariado chino, tras la decisión del Gobierno de anular la licitación para construir una línea de tren de alta velocidad que había ganado un consorcio liderado por China Railway Construction Corporation, que estudia emprender acciones legales.
Peña Nieto y su mujer fueron recibidos por el mandatario chino Xi Jinping, con quien mantendrá una reunión privada el jueves. El gigante asiático es el segundo socio comercial de México, por detrás de los Estados Unidos, por lo que la participación del encuentro es fundamental para la economía mexicana.
Sin embargo, la visita de Peña Nieto no fue hecha con el mejor clima social y político, luego de que el viernes pasado fuera anunciado oficialmente que sicarios de Guerreros Unidos habían admitido secuestrar y asesinar a los 43 jóvenes desaparecidos a fines de septiembre en la ciudad de Iguala y luego incinerar sus restos y tirarlos a un río.
LEA MÁS: Indignación en México por una publicidad que se burla de los estudiantes asesinados
"El presidente está verdaderamente dolido por lo que está pasando, pero tiene que hacer su trabajo", justificó el vocero del Ejecutivo, Eduardo Sánchez, al hablar con la prensa sobre la gira del mandatario por China y Australia, por la que recibió críticas de la sociedad civil y de los familiares de los normalistas de Ayotzinapa.
Mientras el mandatario está del otro lado del globo, hoy en México se registraron nuevas protestas por el caso de los estudiantes. Centenares de personas, entre los que había compañeros, profesores y familiares de los desaparecidos, se dirigieron al aeropuerto de la ciudad turística de Acapulco con el objetivo de tomarlo. Unos 20 autobuses partieron en las primeras horas de la mañana desde Chilpancingo, la capital del sureño estado de Guerrero, hacia el puerto. Ya en Acapulco el paso de los manifestantes fue bloqueado por 500 policías antidisturbios.
Durante su viaje, Peña Nieto también se ha visto sorprendido por un escándalo destapado por la prensa que asegura que su esposa compró una lujosa mansión en 2012, valorada en 7 millones de dólares, a una empresa mexicana asociada precisamente al grupo chino que ganó la mencionada licitación del tren de alta velocidad. La oficina presidencial reaccionó al reporte recalcando que la vivienda fue adquirida únicamente por la primera dama, una popular ex actriz de telenovelas.
LEA MÁS: Cumbre de la APEC: Obama y Putin tuvieron un breve encuentro en China
De la Cumbre de la APEC, participan en total 21 líderes mundiales, entre ellos el mandatario estadounidense Barack Obama y su homólogo ruso Vladimir Putin. Como el resto de los invitados, Peña Nieto y su esposa posaron sonrientes para la foto con los anfitriones, vestidos con con ropa típica del país.