Una funcionaria citó a Jorge Lanata por "violar los derechos" del niño kirchnerista

El periodista acusó al Gobierno de crear una Gestapo del pensamiento y avisó que no irá a la citación de Cynthia Ottaviano, Defensora del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual, porque es una "analfabeta en su función"

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"El Gobierno montó una Gestapo del pensamiento, o de lo que ellos creen que es políticamente correcto. Puedo estar equivocado, pero no voy a permitir que el Estado me obligue a pensar de una manera o de otra", dijo Lanata en su programa matinal por Radio Mitre. El periodista dedicó su editorial a fustigar al oficialismo que busca censurarlo y hasta procesarlo por sus dichos sobre Casey Wander, el niño de 11 años que sorprendió por su kirchnerismo precoz, expresado con llamativa elocuencia cuando fue reporteado por un movilero durante un acto de homenaje a Néstor Kirchner.

"Un gobierno que es directo responsable de que la mitad de los chicos no termine el secundario, me acusa a mí de no respetar los derechos de los niños. Estamos todos locos. Tanta hipocresía da asco", se indignó Lanata.

"Aviso a la Sra. Ottaviano que no voy a ir a su citación. No le reconozco autoridad, es analfabeta en su función"

Blanco especial de sus críticas fue la funcionaria que lo citó para que dé explicaciones por sus dichos: "(Cynthia Ottaviano) dice que (mi opinión sobre Casey) viola le ley de protección integral de protección de niños, niñas y adolescentes. Aviso a la Sra. Ottaviano que no voy a ir a su citación. Si ella quiere que vaya, que me mande la fuerza pública y un patrullero. No le reconozco autoridad, no está técnicamente capacitada para ocupar ese cargo, llegó en paracaídas, es analfabeta en su función".

Pero también mencionó a Gabriel Lerner, el secretario nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, a quien trató de "súbdito de Alicia Kirchner". "En un comunicado dice que yo creo que los niños no son ciudadanos y que yo los denigro y humillo y me sugiere respetarlos", dijo.

Apuntó además contra Aníbal Fernández, que reprodujo el comunicado de Lerner en su blog. Pero su mayor enojo lo reservó para Aníbal Ibarra, ex jefe de Gobierno porteño: "La frutilla del postre fue Aníbal Ibarra, intendente de Buenos Aires durante la masacre de Cromañón, responsable político de la muerte de 194 niños, inexplicablemente en libertad, que me acusa de violar la ley 114 de la ciudad".

"Son ustedes los que le faltan el respeto a los niños, los que les mienten, los que les quitan los recursos del Estado, con sus 4x4, sus countries, sus cuentas en el exterior"

Lanata leyó entonces un párrafo de esa ley –que obliga a "proveer a los niños todas las oportunidades para su desarrollo físico, psíquico, moral, espiritual y social, en condiciones de libertad, igualdad y dignidad"- para destacar la falta de autoridad de quienes lo criticaron. "Yo les pregunto, señores Ottaviano, Lerner, Fernández e Ibarra, encargados de hacer cumplir estas leyes, ¿nuestros niños tienen eso? Señores del Gobierno: según la Cepal y Unicef, casi el 63% de los niños y adolescentes de la región sufre algún tipo de pobreza, (...) el embarazo adolescente representa el 15% de los nacimientos en Argentina, hay maltrato en la mayoría de las cárceles de menores del país", dijo Lanata que siguió enumerando otros incumplimientos de lo que dice la ley respecto a los menores.

Y acusó: "Son ustedes los que le faltan el respeto a los niños, los que les mienten, los que les niegan la posibilidad de un futuro, los que les quitan los recursos del Estado, con sus 4x4, sus casas en countries, sus cuentas en el exterior".

Lanata no dio el brazo a torcer en lo que concierne a su opinión sobre el niño kirchnerista, cuya conducta atribuyó al fanatismo de sus padres: "Le lavaron el cerebro. Se nota en sus afirmaciones. Nunca duda. Declama. Se comporta como el perro de Pavlov cuando tocaban el timbre. Lo lamento por él. Puedo aceptar que sus padres sean fanáticos perdidos, pero no puedo aceptar que el Estado sea un fanático perdido y trate de impedirme pensar en libertad. No lo voy a permitir y estoy dispuesto a enfrentar la consecuencia que sea, para defender lo que pienso".

Su deseo de un "kirchnerismo eterno" convirtió al pequeño Wander en un nuevo ícono oficial

Desde el pasado 27 de octubre, 4º aniversario de la muerte de Néstor Kirchner, Casey Wander, de 11 años, se convirtió en un nuevo portaestandarte kirchnerista y la Presidente expresó su deseo de conocer al pequeño que se declara fanático de su fallecido esposo. Una sorpresiva internación le impidió concretar de momento el encuentro.

El niño kirchnerista sorprende por su facilidad de palabra y el modo categórico y enfático con el cual expresa sus convicciones; dos rasgos que lo vuelven obviamente muy simpático al oficialismo. Pero fue sobre todo sus votos por un país eternamente gobernado por el kirchnerismo lo que hizo de Casey un nuevo ícono oficial.

Quizá eso explique el celo algo desmedido con el cual han salido en defensa de derechos supuestamente violados. Al punto de pretender judicializar las opiniones de un periodista. Una diputada kirchnerista llegó a acusar a Lanata de haber ejercido violencia contra el pequeño por sus comentarios: "Aunque ya estamos acostumbrados al inusitado nivel de virulencia de los ataques de Jorge Lanata, hoy nos llama la atención el ejercicio de violencia contra un menor", fueron las palabras de Mara Brawer, diputada del FPV.

En cuanto al secretario Lerner, alguien debería aclararle que, si bien Casey tiene derechos como todo niño, no es ciudadano. Lo será al cumplir los 18 (o 16 según la última reforma oficial que rebajó la edad de voto), ya que las leyes consideran ciudadano a la persona sujeto de derechos políticos. Y de deberes y obligaciones.

Posiblemente el propio Casey Wander se lo podría explicar con claridad.