Advierten que el swap chino dará estabilidad a las reservas, pero no bastará para salir de la recesión

El empresario Carlos Spadone y los economistas Gastón Rossi y Luis Secco analizaron por InfobaeTV las implicancias financieras y comerciales del acuerdo de monedas entre la Argentina y el país asiático

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El economista Gastón Rossi, director de la consultora LCG, indicó que "aliviana una situación que era complicada en términos de drenaje de reservas. Hay una expectativa de que a partir de 2015 se va a intentar acordar con los holdouts y llegar a una solución. El swap permite tonificar las reservas hasta enero y evitar mostrar una caída abrupta de las reservas en este último trimestre, que es cuando hay menos liquidación hay del sector agropecuario por un tema estacional".

Por InfobaeTV, Rossi refirió que el acuerdo de monedas permite "bajar la expectativa de depreciación (del peso) que tenía el sector privado. Ahora, cuando un mira las cuestiones de fondo que enfrentaba la economía, es un parche de corto plazo y no soluciona ninguno de los problemas acumulados", como el déficit fiscal y la elevada inflación.

Carlos Spadone, presidente de la Cámara de Comercio Argentino-China, dijo a InfobaeTV que "hemos visto que los mercados reaccionaron favorablemente. Hubo un reacomodo de la moneda y el peso nuestro se ha valorizado un poco más".

"China cuando promete, cumple. Ellos giraron estos u$s800 millones, en una señal de que esto funciona", expresó el directivo empresario, quien confió en el fuerte impulso que dará este convenio de monedas al comercio entre dos países cuyas economías son complementarias.

La economía argentina arrancará 2015 con arrastre negativo de casi 2% del PBI

Más allá del ingreso de divisas, el economista Luis Secco consideró que todavía no hay horizontes para que la Argentina salga del default: "octubre fue un mes perdido: no tuviste nada de reestructuración, señales concretas, salvo un Gobierno que promete que en enero va a arreglar".

"Para que la Argentina vuelva a crecer, alguien tiene que estar dispuesto a financiar ese crecimiento. El año pasado, parte de ese financiamiento vino de los dólares del Banco Central, que estuvo dispuesto a perder reservas y eso financió cierto nivel de actividad. Este año, el Banco Central no está dispuesto a poner dólares y los argentinos, en todo caso, lo que hacen es sacar dólares del circuito más que a poner, porque atesora, y en ese contexto la economía se quedó sin capacidad de financiar un nivel de actividad más alto del que venía financiando. Y más aún, estamos en un nivel de actividad más bajo", explicó Secco, por InfobaeTV.

"El gasto público se vuelve absolutamente inefectivo porque es lavado y erosionado por la tasa de inflación. Hay pocos elementos para ser optimistas en materia de crecimiento. Y un dato importante: supongamos que la economía argentina se 'planche' en el nivel actual, el año que viene arranca con una tasa de crecimiento del PBI de de -1,7 por ciento. Ese es el arrastre que tenemos hoy, son casi dos puntos de caída del PBI", enfatizó Secco.

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