De los trenes usados por los nazis para transportar a miles de civiles hasta las cámaras de gas, hoy ya solo quedan despojos oxidados y abandonados en una vieja estación de Hungría.
Al menos, así lo cree el fotógrafo británico Mathew Growcoot quien, tras investigar el paradero de los conocidos "trenes de la muerte", afirma haberlos hallado en un taller de reparación de maquinaria ferroviaria que abrió sus puertas en el año 1900.
El lugar en cuestión es conocido como Istvántelek, está ubicado al norte de Budapest y forma parte de un complejo mucho más grande utilizado por el ferrocarril del país. Al parecer, esta parte olvidada y descuidada de la estación no era desconocida, pero –hasta ahora- nadie se había percatado de que las convoys que albergaba en su interior eran idénticos a los utilizados por las tropas de Adolf Hitler hace más de 60 años.
Según publica el diario británico Daily Mail, ahora los trenes se encuentran abandonados y en pleno estado de descomposición.
A su vez, y siempre según Growcoot, los vagones en los que se apelotonaron más de 440.000 judíos húngaros (algunos historiadores elevan la cifra a muchísimos más) se encuentran bajo una estructura maltratada por el paso del tiempo.
Por otro lado, el fotógrafo también ha expresado su sorpresa tras encontrar lo que puede ser todo un tesoro histórico: "Había leído sobre los vagones que habían sido utilizados por los nazis, y algunos de ellos son iguales a los que se pueden ver en las fotografías tomadas en Auschwitz... Fue impactante pensar en los horrores que pudieron haber tenido lugar en los vagones que estaba fotografiando".