Un reportaje publicado por el periódico norteamericano The New York Times revela que los rehenes occidentales que fueron decapitados por el Estado Islámico, previamente había sido torturados por el grupo yihadista.
El primero en ser asesinado ante los ojos del mundo fue el periodista norteamericano James Foley. Antes de su decapitación, había sido sometido a simulacros de ejecución, torturas y hambre.
Golpizas, ahogamientos y simulacros de ejecución fueron algunas de las metodologías que adoptó el grupo terrorista para torturar a Foley.
La información publicada por el prestigioso periódico norteamericano fue obtenida tras distintas entrevistas a ex rehenes, testigos locales, familiares, y colegas de los detenidos.
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Además de Foley, ISIS decapitó a otros tres occidentales ante los ojos del mundo: Steven Sotloff, periodista estadounidense que escribía para la revista Time; David Haines, un trabajador de asistencia británico; y Alan Henning, un conductor de taxi británico, que viajó a Siria para entregar comida y agua a los afectados por la guerra civil en ese país.
El próximo rehén que sería decapitado, según las amenazas del grupo yihadista, es el trabajador de asistencia humanitaria norteamericano Abdul Rahman Kassig.
Otro de los occidentales detenido que está identificado es el británico John Cantlie, protagonista de una serie de videos de propaganda del Estado Islámico.
A Kassig y Cantlie se le suma una mujer que sigue cautiva en manos de los terroristas, aunque todavía no fue revelada su identidad.