El candidato del Frente Amplio Tabaré Vázquez y el nacionalista Luis Lacalle Pou definirán la presidencia de Uruguay en el ballottage del próximo 30 de noviembre. Si bien el opositor ya sumó el voto del Partido Colorado de Pedro Bordaberry, tercero en las elecciones de este domingo, al bloque de los blancos, a priori, no le darían los números para evitar un tercer mandato consecutivo del Frente Amplio.
En un hipotético escenario en el que todos los que votaron a Bordaberry se inclinen por Lacalle; al candidato nacionalista aún no le alcanzaría para superar lo cosechado por el oficialismo en primera vuelta. En ese caso, sumaría cerca de un 44 por ciento, mientras que Tabaré ya superó la barrera de los 45.
También hay que tener presente que el Frente Amplio todavía se ilusiona con obtener el apoyo de sectores como el Partido Independiente e incluso de otros bloques tanto de izquierda, centro o derecha.
Pero lo cierto es que el Partido Nacional no tendrá el cien por cien de los votos colorados. De hecho, según cifras de las encuestadoras locales, se estima que la fuga de votos oscilará entre 10 y 15 por ciento.
En las elecciones de 1999 y 2009, el candidato opositor de turno al Frente Amplio no logró captar la totalidad de los votos del partido que finalizó tercero. Es decir, ni Jorge Batlle contó con todos los votos de Lacalle Herrera, ni luego Lacalle Herrera pudo sumar todos los votos de Pedro Bordaberry, consigna El Observador.
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La experiencia de 2009 sirve como ejemplo para analizar el escenario que se avecina en Uruguay. En aquella elección, el actual mandatario José Mujica se impuso en primera vuelta con un 47,9 por ciento. Apenas sumó cuatro puntos por fuera de su partido. Sin embargo, eso le alcanzó para ganar con comodidad al nacionalista Luis Alberto Lacalle Herrera.
Trazando una comparación entre aquellos comicios y los de este domingo, el Frente Amplio prácticamente mantuvo su electorado, mientras que el bloque de los partidos tradicionales, debilitados por la fuerte caída del Partido Colorado, perdió al menos dos puntos.
"Trabajaré cada hora de los próximos 34 días para que el doctor Lacalle Pou gane el ballottage", adelantó el domingo por la tarde el representante colorado, Bordaberry, quien no sometió a Lacalle a ningún tipo de negociación. Luego de conocer los primeros resultados, se dirigió al hotel donde se encontraba el equipo de trabajo del Partido Nacionalista y se mostró en público junto al líder opositor.
A pesar de esta alianza –es histórico que colorado y blancos se unan contra el FA–, el Partido Nacional necesita apoderarse del voto de otros sectores y esperar un retroceso del electorado oficialista para tener alguna posibilidad de vencer al Frente Amplio en el ballottage el próximo 30 de noviembre.